Uno de los seis rinocerontes blancos que quedaban en el mundo murió a principios de esta semana en el Safari Park de San Diego, en el sureste de Estados Unidos. El nombre del animal era Angalifu.
Los veterinarios tratan de establecer a través de una autopsia las causas del deceso del ejemplar en extinción, pero todo apunta a que están relacionadas con la edad del rinoceronte, que tenía 44 años, explicaron portavoces del zoo.
"Llevará un tiempo" tener los resultados, dijo una representante del parque de San Diego, Christina Simmons.
Los cuidadores del rinoceronte fallecido se sentían este lunes "desalentados" por no haber logrado aparejar a los dos ejemplares que había en San Diego, según palabras de Darla Davis, otra portavoz.
El rinoceronte blanco del norte, una subespecie del rinoceronte blanco, ha desaparecido prácticamente por la caza y el alto valor al que cotizan sus cuernos, y por las guerras que han tenido lugar en África, de acuerdo con la organización World Wildlife Foundation.


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