Fuerte suba del 20 por ciento para la hacienda en San Luis

Obligados por la falta de pasto y el mal estado de sus rodeos, ganaderos del centro oeste de San Luis cargaron sorpresivamente los corrales de Ganadera del Sur, que en su primer remate de febrero logró un encierre de 1.300 cabezas, más del doble que lo habitual.

1300 cabezas encerró Ganadera del Sur en su primer remate de febrero, más del doble de lo habitual para la época.

Pero otra sorpresa llegó a la hora de las ventas, porque a pesar de una oferta de hacienda muy elevada para la época, la suba generalizada en los precios de casi todas las categorías alcanzó nada menos que el veinte por ciento, según dijo el propietario de la consignataria, Musa Abdala, en diálogo con El Diario de la República: “Éste tampoco es el techo, ya que las subas continuarán un poco más, en especial cuando se sienta fuerte que la demanda supera a la oferta”.

En la subasta del jueves pasado los Abdala esperan dos mil cabezas. Las 700 faltantes se quedaron en varios campos próximos a la capital puntana cercados por el agua que dejó la feroz tormenta del martes. La expectativa por los precios que lograría Ganadera del Sur era tan evidente que el remate realizado en los corrales de avenida Europa recibió a más de 500 personas. Los valores obtenidos  fueron sorprendentes, incluso por los terneros livianos de 90 a 110 kilos se llegó a pagar 25 pesos por kilo, mientras que los novillitos de 220 a 230 kilos, cotizaron a 17 pesos. Abdala ya viene sorprendido desde el remate del 25 de enero, cuando encerraron 1.700 animales, casi el triple para esa altura del año: “En esta época del año en general la gente  es reacia a vender porque se supone que es cuando los campos mejor estado tienen y entonces el productor trata de criar más a los terneros y engordar, en especial con pasturas naturales”.

Sin embargo, este año se da una situación atípica con encierres para remates muy altos, lo cual muestra que los campos ganaderos pasan por una situación muy crítica. Otro aspecto que muestra la crisis del sector, según opinó el consignatario, además de la falta de lluvia y de oferta forrajera, es el estado en el que están las vacas y los kilos de los terneros con los que se están comercializando, que oscilan entre los 90 y 110 kilos, cuando al productor lo que le conviene en verano es darle más kilos. Normalmente el destete en San Luis se realiza con un peso de 140 a 150 kilos: “Este año esto no va a ocurrir en la mayoría de los campos”.

También llamó la atención el porcentaje de madres destinadas a faena con relación a la cantidad de terneros: “Cuando tenés problemas de pasto aliviás a la madre y le sacás el ternero, pero cuando ya tenés que sacar la madre flaca es porque estás en el límite. Hay gente que está desarmando el rodeo, desprendiéndose de las madres y tratando de defender los animales que tengan el mejor estado”. El dato negativo que muestra el comienzo del calendario de remates en San Luis es que está saliendo mucha vaca que podría aguantar tres o cuatro pariciones más, según explicó Abdala, ya que si el productor no las vende en este momento, en quince a veinte días, si continúan con ese estado de debilidad, se caen. A este remate llegaron varios animales caídos, que no aguantaron el viaje.

A esto se le suma la sequía en otras zonas del país donde producen alimento para engordar hacienda, alguna proveniente de San Luis: “No están logrando la cantidad de comida necesaria y encima hay muchas miles de hectáreas cultivadas con forrajes con pérdidas totales por granizo.

En San Luis, quienes están liquidando su rodeo para faena, les llevará no menos de tres años rearmarlos, siempre que tengan otros ingresos que les permitan retener hembras: “Seguimos perdiendo stock ganadero y espero que en algún momento surja una política ganadera que permita volver a poner en producción los campos. Tenemos crisis por cuestiones climáticas y políticas, por lo que será un año complejo, ya que no hay elecciones y entonces veremos la verdadera economía. El sector ganadero siempre fue marginado por este gobierno nacional por lo tanto no hay políticas de estado para la ganadería”.