Hoy cargar nafta es una auténtica sesión de tortura para el bolsillo. Los precios de los combustibles líquidos se dispararon en el 2014 (en San Luis ya promedian los 10 pesos), un costo excesivo que empujó a muchos automovilistas a elegir el Gas Natural Comprimido. En los talleres de la capital que colocan GNC afirmaron que en los dos primeros meses del año las instalaciones de equipos crecieron en promedio un 40 por ciento.
“El 90% por ciento de las conversiones que hoy hacemos son para autos de alta gama"
“En enero y febrero tuvimos un aumento en las conversiones que llegó al 40 por ciento. El cliente que viene a instalar un equipo nos dice que por los últimos incrementos ya no se puede andar con combustibles líquidos”, afirmó Marcos Mocayar, representante de Nico Gas, quien dijo que las ventas sólo bajaron un poco el ritmo con el inicio de las clases.
El mayor interés para la colocación de los cilindros amarillos es también una realidad en Zama Ingeniería, en donde registran un incremento similar en la demanda. “En nuestro comercio realizamos entre dos y tres conversiones por día”, aseguró Andrés, el gerente del negocio, y agregó: “Antes los que buscaban los equipos eran personas que debían recorrer muchos kilómetros con sus vehículos como taxistas o viajantes pero hoy te conviene aún si hacés sólo 30 kilómetros por día”.
El Gas Natural Comprimido siempre sedujo por su menor costo. Sin embargo, el rumor que podía ocasionarle problemas al motor hacía dudar a varios conductores al momento de la compra. En locales que colocan GNC dijeron que este temor no tiene fundamento con la tecnología que tienen los equipos actuales y aseguraron que son cada vez más los autos de alta gama que pasan a este combustible.
“El 90 por ciento de las conversiones que hoy hacemos son para esta clase de vehículos”, aseguró Andrés. Para Mocayar, la clave de esta mayor confianza son los equipos de quinta generación (Ver Nota complementaria). “La explosión es mejor que en los coches que funcionan con nafta, incluso cuando usan la variedad premium”, comparó.
La coyuntura parece sonreirles a los locales que instalan GNC, aunque para los comerciantes este escenario podría ser mejor si el precio de expendio de este combustible en la provincia fuera más barato (el metro cúbico vale en la capital 3,7 pesos).
“Con un metro cúbico a 3 pesos podríamos vender el doble”, afirmó Mocayar, quien subrayó que el precio que se paga en San Luis por cargar GNC es mucho mayor al que tienen otras provincias.
“En Buenos Aires está entre los 1,8 y 2 pesos, el mismo rango que en Córdoba. En Mendoza se lo puede encontrar a 2,20. Lo que pasa es que en San Luis las estaciones se han puesto de acuerdo para que los valores de este combustible sean más elevados. Esto es algo que incluso los organismos nacionales lo han comprobado”, acusó el comerciante.
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