Las trabas de Ecogas van de punta a punta de la provincia

La actitud de Ecogas da para todo. Es sorprendente el empeño que invierte en poner trabas al crecimiento de la red de gas natural en la provincia con argumentos pueriles, nuevas exigencias o retrasos premeditados. Utiliza excusas en el norte para frenar inauguraciones en Alem y Lafinur y no contesta pedidos que datan del año pasado en Justo Daract. Evita sumar conexiones en la capital y se niega a habilitar dos obras en Villa Mercedes. Ningunea el Gasoducto de la Costa y al mismo tiempo jura que no puede dar factibilidad al corredor Potrero de los Funes-El Volcán. En los últimos dos años se agravó este juego en el que la provincia suma obras de infraestructura pero en realidad terminan siendo caños vacíos, porque el gas que debe proveer la transportadora brilla por su ausencia.

El barrio productivo aún no tiene fluido porque exigen un gasoducto de alta presión en la zona.

Ese escenario se desprende de un detallado informe que confeccionó el Programa Infraestructura Energética. El documento incluye obras finalizadas y en ejecución, las inversiones realizadas por el Estado, los usuarios perjudicados, los municipios involucrados y las observaciones que realizó la empresa en cada caso para demorar la llegada del gas natural a vastas zonas de San Luis. El resultado, entre desolador e indignante, solamente conduce a un aumento de la motivación del Gobierno y los damnificados para tratar de encontrarle una solución al embudo que armó Ecogas.
El impacto más sonoro se da en el Departamento Junín, donde el Gobierno ya finalizó el Gasoducto de la Costa, una obra que insumió más de 58 millones de pesos para extender la red unos 95 kilómetros desde Merlo hasta La Punilla, atravesando en total ocho localidades. Fue justamente en una de ellas, Papagayos, donde el gobernador Claudio Poggi comenzó la andanada contra Ecogas. No fue casual el sitio elegido, ya que debería ser el primer pueblo en tener gas natural, por lo que hay 150 familias que hoy esperan ansiosas. ¿Qué camino eligió la transportadora para mantener todo stand by? Pidió cambios de cruces de puentes que ya estaban aprobados. Y todo esto a pesar de que ya se hicieron hasta las pruebas de hermeticidad. También en el Valle del Conlara, Santa Rosa espera el gas para su barrio Nuevo Amanecer con una inversión cercana al millón de pesos. En este caso la empresa aprobó el proyecto de obra pero demora la autorización para comenzar.
El otro gran gasoducto que hoy está prácticamente terminado y todavía no tiene claro si recibirá el fluido es el que va de Estancia Grande a El Volcán. La obra básica está avanzada en un 98% y costó alrededor de $27 millones, a lo que hay que agregar una ampliación por nueve millones que está en el 67% y agregará 70 viviendas más a las 417 que tienen la instalación. Infraestructura Energética mantuvo una reunión con Ecogas en la que solicitó habilitar una conexión a El Volcán desde Potrero de los Funes, pero la respuesta fue que no es factible técnicamente, que primero hay que terminar toda la obra para lograr la aprobación. El mismo argumento utilizaron para bloquear la ampliación: primero terminar la obra básica. Mientras tanto, 487 familias aguardan por el gas natural en una zona con inviernos bajo cero.
En el Departamento Ayacucho está en marcha un proyecto, con el 82% de avance, para llevar gas a Leandro Alem y Lafinur, a un costo de $5,8 millones. Hay 110 domicilios instalados que todavía siguen dependiendo de la garrafa porque Ecogas demora la aprobación de los terrenos donde se instalarán las cámaras reguladoras de presión que ya fueron montadas en depósito. Y como si esto fuera poco, sus técnicos pidieron documentación que antes de comenzar la obra no solicitaban.
En el Departamento Pedernera hay dos extensiones de red finalizadas en 2013, una en los barrios 52 Viviendas y Esperanza, en Justo Daract; y otra en el barrio Las Mirandas de Villa Mercedes. Hay 940 familias que esperan que la inversión de $10,8 millones del Gobierno les permita tener gas natural lo más pronto posible. En el caso de Daract, la transportadora habilitó parcialmente algunos sectores, con el argumento de que no podía hacerlo de una sola vez por tratarse de lugares dispersos. Aún sigue demorando la conexión total con diferentes excusas. En el caso de Las Mirandas, la habilitación se hizo en dos etapas y la segunda todavía no finalizó. También en Villa Mercedes, la UTE que conforman San Luis Sapem, Energía San Luis y Lumma no pudo comenzar con la obra para llevar gas natural a los barrios San Antonio y Pringles (820 usuarios, $3,7 millones de inversión) porque “cada vez que se presenta la documentación para su inicio, Ecogas solicita algo nuevo. Aprobaron los proyectos de obra pero demoran la autorización correspondiente”, dice el informe realizado por Infraestructura Energética.
Hay dos localidades que por su crecimiento poblacional hace rato están necesitando una ampliación de la red de gas natural. Se trata de Potrero de los Funes, una de las joyas turísticas de San Luis, y Juana Koslay, una de las ciudades más elegidas junto con La Punta por su cercanía a la capital. En ambas hay proyectos en marcha del Gobierno por casi un millón de pesos en cada una, con adjudicación incluida, pero que todavía no pueden comenzar. El problema es que Ecogas condiciona las obras a la ejecución de un gasoducto de alta presión que debe cubrir el trayecto entre Juan Llerena y El Volcán. De todas maneras, la empresa ya informó que “sólo permitirán habilitar las interconexiones de cierre de anillos y no la totalidad de las extensiones para no sumar más usuarios al sistema actual”, según blanqueó el programa que conduce Molina.
También las extensiones son un problema para la capital de San Luis. Casi sin distinción de zonas geográficas, porque están paradas obras en el sudoeste (76% de avance, $3,45 millones), el norte (24,59%, $2,38 millones), el oeste (sin comenzar, $2,56 millones) y el este (aún en punto muerto, $2,1 millones). Hay previstas 1.210 conexiones domiciliarias, pero está todo trabado. “Si bien es zona de subdistribución de la empresa San Luis Energía, la normativa exige una autorización de Ecogas, que la entregó condicionada a la ejecución de un gasoducto de alta presión desde Juan Llerena a El Volcán”, reza el informe en poder del Gobierno. O sea, el mismo argumento que esgrime para no seguir adelante con nuevos usuarios en Juana Koslay y Potrero.
Algo parecido ocurre con la provisión de gas para el barrio 212 Viviendas Productivas, ubicado cerca del aeropuerto, que tiene un 82% realizado tras una inversión de casi dos millones de pesos y espera por un gasoducto para repotenciar la zona norte de la ciudad. Ecogas emitió el proyecto para hacer la obra pero no autoriza su inicio porque pretende algunos cambios sobre lo que ella misma diagramó. Para todo esto, el Gobierno ya destinó $7,17 millones y adjudicó a la empresa Lumma, pero está atado de pies y manos a una empresa monopólica y sin voluntad de vender gas, el propósito de su existencia.