Los cimbronazos de la devaluación aplicada por el gobierno nacional afectan a toda la economía, y sus efectos negativos se refuerzan. El presidente de la Cámara Industrial de San Luis, Eduardo Mirengo, señaló que ante la medida adoptada en muchos comercios de suspender las compras en 12 cuotas sin interés en electrodomésticos, las fábricas del rubro radicadas en la provincia registraron un marcado descenso en su producción.
“En San Luis tenés varias industrias que producen heladeras, termotanques, pero ahora se resintió el tema con las cuotas y la gente dejó de comprar. La repercusión fue directa”, aseguró Mirengo, quien dijo que otro sector fabril que bajó los cambios en San Luis, como en el resto del país, es el autopartista.(Ver Nota complementaria).
“Hay que pensar que un auto tiene un sinnúmero de elementos que participan en su fabricación, como cubiertas, llantas, vidrios, pinturas, tapizados. Todas las industrias satélites a la automotriz quedaron frenadas tras la devaluación”, destacó el presidente de la Cámara Industrial.
Las fábricas de electrodomésticos puntanas saben que es un período con fuertes turbulencias económicas, pero ponen todo su esfuerzo para que esta coyuntura no perjudique a los obreros. Mirengo señaló que hasta ahora no hay suspensiones de personal, aunque indicó que las firmas han tenido que reducir horas extras y en algunos casos extender las vacaciones.
El descenso en la actividad después que el gobierno central depreciara el valor del peso es un fenómeno que en San Luis no sólo afecta a las autopartistas y las que elaboran electrodomésticos. Mirengo indicó que el impacto es generalizado debido a que el grueso de las compañías en la provincia comercializan sus productos dentro del país.
“La industria de San Luis en general trabaja con el mercado interno. Por ahí a alguna que es exportadora le benefició un dólar a ocho pesos, pero este margen de competitividad incluso ya se lo está comiendo la inflación”, advirtió Mirengo. Para el empresario la incidencia del alza en los costos continuará “por arrastre” y pronosticó que la industria recién empezará a estabilizarse hacia mitad de año.
“Vamos a tener en adelante al menos dos meses duros con baja producción e incertidumbre”, señaló, y pidió que los sindicatos “no exijan más de lo que se puede dar”.
Además de la inflación, otro factor que entorpece la actividad industrial son las restricciones a las importaciones, que en algunos casos impiden el ingreso de insumos y maquinaria de difícil reemplazo para el normal desarrollo de los procesos productivos.
“Estas limitaciones siguen igual aún después del alejamiento del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Incluso creo que ahora son peores porque ni siquiera hay alguien que te saca corriendo con tus reclamos”, señaló el dirigente con ironía.
Mirengo advirtió sobre los problemas que encontrarán los consumidores ante un escenario de cuotas más abultadas.
“Van a estar aquéllos que tendrán que abonar las cuotas con el sistema viejo y también las nuevas con montos más grandes”.
El ministro de Industria, Walter Padula, coincidió que con la desaparición de las 12 cuotas fijas, los consumidores perdieron una herramienta muy importante. “Comprar con cuotas fijas es un beneficio en un contexto inflacionario”, aseguró.
Los comercios igual de a poco intentan reflotar el sistema para mejorar su nivel de ventas.
Más Noticias