Los negocios del centro de San Luis hoy bailan samba, y el ritmo gusta. Un sondeo de El Diario de la República por los locales del centro de la capital provincial determinó que la afluencia de turistas de otras provincias, e incluso del extranjero, que han llegado por el Carnaval de Río en Potrero de los Funes ha implicado un fuerte impulso a las ventas.
En confiterías y restaurantes coincidieron que la facturación repuntó a partir del jueves.
“Hay bastante movimiento comercial, se siente la diferencia que hace el Carnaval”, aseguró Silvia, cajera de Aranjuez, un comercio ubicado en la esquina de Vía Rivadavia y Pringles. A pocos metros por la misma peatonal, en Bonafide, coincidieron que la facturación experimentó un salto significativo en los últimos días. “Tenemos una actividad muy fuerte que comenzó el jueves. En nuestro caso los horarios en los que tenemos más demanda es por la mañana y la noche”, afirmó Eugenia, una de las empleadas. El impacto comercial que trae la revolución de los pasistas y sus scolas de samba no sólo se siente en los restaurantes y confiterías, sino también en los locales más pequeños. “Hay muchas ventas. Los turistas están muy satisfechos y nos dicen que les gusta el auge que exhibe San Luis”, destacó una señora que atiende un quiosco emplazado en la intersección de Rivadavia y Junín.
Los comerciantes distinguieron que el perfil del visitante que arriba a la provincia para el Carnaval en Potrero de los Funes (que concluye hoy para completar tres días de fiesta en estado puro), no es precisamente aquél que saca cuentas a cada instante para ver si le alcanza el presupuesto.
“El turista que viene para ver el espectáculo en el sambódromo tiene un alto poder adquisitivo. En este punto es algo similar a lo que ocurre durante Semana Santa”, señaló Adelina, propietaria de Tata Inti, un negocio de artesanías que está por San Martín.
La mayoría de los visitantes que hoy inundan las calles y colman las mesas en los comercios provienen de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Tucumán. También se observan grupos importantes de chilenos.
Los brasileños
Los cientos de pasistas que llegaron a la provincia para desfilar en Potrero de los Funes han mostrado una predilección especial por los perfumes y los alfajores. Los cariocas parecen tener una irrefrenable adicción con estos dos productos (ver página 11). Otro placer que les gusta darse es tomar un café puro acompañado de medialunas.
Sin embargo, son bastante más “tímidos” para el resto de los gastos, y en varios comercios indicaron que incluso no tienen ningún complejo para regatear los precios.
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