Primer encuentro folclórico en Los Cedros

Los Cedros vivió una noche distinta en la que el público experimentó las diferentes caras del folclore cuyano. 

Cinco bandas de todos los rincones de la música tradicional puntana fueron las protagonistas de la primera noche del espectáculo de dos días que organizó el Pueblo Cultural.

El Primer Encuentro Folclórico en Los Cedros, iba a servir como regalo de inauguración del patio "Luna de Xilium", pero el frío de la noche hizo trasladar la fiesta al café concert Fetiche, como para que nadie se quede con las ganas de ver un gran espectáculo, ni de comer un suculento menú.
La pantalla que cubrió lentamente el escenario anunció el comienzo de una noche diferente en el restaurante. En escena apareció Marcelino Lucero, integrante de Los Cantores del Manantial que dio la bienvenida al público y adelantó un poco de lo que harían en el espectáculo. También invitó a todos a celebrar con ellos su próximo aniversario de cincuenta años.
El espectáculo del cuarteto que también forman Pedro Morales, Osvaldo Iglesias y José Miranda, empezó con un recitado para luego continuar con lo que mejor saben hacer que es jugar con las armonías de sus voces para darle más fuerza a los clásicos de la música tradicional argentina.
Con un muy buen humor, Lucero, fue el portavoz del conjunto, contó chistes a la audiencia, quienes de inmediato se pusieron a revolear los pañuelos desde sus mesas, y los arengó para cantar con ellos melodías históricas como "Zamba de mi esperanza", "Luna Tucumana" o la infaltable "Calle Angosta". 
A modo de despedida, Lucero agradeció a la casa por "dar una fuente de trabajo a los músicos".
La pantalla gigante que hizo las veces de telón volvió a bajar para que apareciera Roberto, de la Trova Xanluisxéntricos el conjunto estable del bar, quien anunció que en esta ocasión se les sumarían los cantantes Daniel Fernández y Mariana Barreto.
La presentación que incluyó al tenor tuvo un cogollo de bienvenida para todos. "Sean muy bienvenidos a Los Cedros, pasaremos una noche soñada con buenas guitarras", resumió acerca de todo el show. Además anticipó a los comensales que con el correr del espectáculo iban a presenciar "las distintas formas de apreciar el folclore". 
El conjunto hizo algunas zambas, "El dominguero" y "El jardín de la república", esa fue la despedida de Fernández.
Tras él, apareció la joven Mariana, de rosa brillante y de voz potente. La vocalista le puso toda el alma a "Mi luna cautiva" y a varias melodías más.
Luego de los cantantes, apareció en escena el integrante de la Trova que faltaba, el violinista Alexis Lugo, que con la banda ejecutó una muy buena versión de "Pájaro campana" en la que todos los instrumentos parecieron conversar con su violín. 
Después del grupo de la casa, vino una pausa un poco más larga para que la próxima banda se acomodara. La pantalla regresó a la vida para mostrar una cara conocida. Julio Zalazar, cantante de Algarroba.com, era quien ahora presentaba a su banda y antes de empezar, pedía un brindis. 
Con su carisma habitual y su excelente voz, Zalazar mantuvo al público pendiente del escenario, hizo que participaran con palmas y se robó varias sonrisas con chistes típicos del humor  provinciano, aunque también hubo un momento para ponerse serio. 
"Es una alegría estar acá y con tan bonita convocatoria. A esto nosotros le llamamos espacio de resistencia", dijo en relación al espacio cultural que ofreció un escenario nuevo para el folclore tradicional.
Luego de pasar por las composiciones de Hilario Cuadros. La banda decidió regalar al público dos anticipos de su próximo disco: una zamba mercedina y un vals de Alfonso y Zavala, que adornaron con una poesía de Eduardo Troncoso. 
El conjunto se despidió con unos "enganchados" de varias piezas conocidas que Julio pidió a la gente que cante si se las sabía. 
Una presentación impecable de una de las bandas que atesora el presente del folclore cuyano.
Luego de ellos vinieron quienes tal vez alberguen en sus guitarras el futuro de la música puntana, El Ceibal. El grupo compuesto por siete músicos, presentó una potente línea de cuatro cantantes, fieles a la tradición de grupos vocales del folclore nacional. 
Los últimos invitados fueron Alma de Guitarra, otro conjunto experimentado en esto de caminar el escenario y de expresarse por medio de las armonías de la voz. 
La banda comenzó con una cueca y "como no hay cueca sin gato", su segunda pieza fue un gato. Los músicos también agradecieron la posibilidad de estar en el escenario de Los Cedros y la buena atención de la gente del staff.
La primera parte del encuentro fue un éxito, un espectáculo que cuando empezó elevó el humor de los comensales y que no lo dejó bajar más. La segunda parte fue anoche con la presentación de dos nuevas bandas: La Cautana y Las Voces de la Oración, que se unieron a Alma de Guitarra, Los Cantores del Manantial y Trova Xanluisxéntricos.