En medio del insólito fallo judicial que involucró a dos familias, un gallo -y su canto- y la Municipalidad, el Centro de Mediación Judicial y Extrajudicial de Merlo le recordó a los vecinos que está para mediar los conflictos y evitar llegar a los estrados. Además contó que en estos últimos dos meses ya atendió más de 100 casos.
La mayoría de los conflictos se dan por las medianeras, las ramas y los ruidos de animales.
Si bien la sentencia por el gallo tiene más de tres años, su dictamen que trascendió esta semana desató una curiosa polémica entre las costumbres rurales frente a la urbanización y la pérdida de la identidad cultural; entre los que defienden la naturaleza, los animales y su modo de vida, y los que respaldan el cambio urbano, económico y social, y con ello, en definitiva, la modificación del ADN del pueblo.
Bajo este escenario, la encargada del Centro de Mediación, Denise Muñoz explicó que en la villa turística hay un choque cultural dado por las diferencias entre los nativos y los nuevos habitantes, principalmente. “Se da por los diferentes modos de vivir y ver la vida. Pero incluso esto también se puede ver entre los mismos vecinos nuevos. Porque están los que llegan con un proyecto económico, y los que vienen a cambiar su rutina, rodeados de la naturaleza. Entonces, de estos últimos dos grupos, con intereses opuestos, también salen varios conflictos para resolver”, contó la abogada de Tilisarao.
El Centro de Mediación abrió sus puertas por primera vez en junio del año pasado. Y de los 300 casos (100 fueron realizados en estos últimos dos meses), más de la mitad apunta a problemas vecinales, por la medianera, el desagote de la pileta, las ramas de los árboles y, también, los ruidos molestos y el olor de los comederos de los animales.
“Por cualquiera de estos temas, les pedimos que se acerquen al centro, donde tenemos gente especializada en la comunicación para que ambas partes lleguen a un acuerdo beneficioso para los dos. Además, esta herramienta tiene una mirada hacia el futuro. Porque como muchos casos son relativos a cuestiones barriales, familiares o laborales, hay que mantener el vínculo. Y la idea es mejorar las relaciones”, sostuvo Muñoz.
Como en gran parte de la provincia, la sede depende del Poder Judicial. En Merlo funciona en la calle Coronel Mercau 358 y atiende de lunes a viernes, de 7 a 13. Para solicitar una audiencia hay que llevar los datos (nombre, apellido, dirección y teléfono, principalmente) de la otra parte involucrada, que también puede ser una persona jurídica (institución). En caso de llegar a un acuerdo, los que tengan ingresos mayores a los 3.600 pesos deberán pagar los honorarios de los profesionales, hoy estipulados en 1.155 pesos.
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