Allanaron la casa del sospechoso de haber violado a una joven

Los indicios que la Policía encontró ayer en una casa de la localidad de Carpintería les hicieron pensar a los investigadores que la pista que siguen es la correcta: el hombre que vive allí sería el que violó a una chica de 22 años el sábado en Merlo.
La vivienda fue allanada ayer a la tarde. Hasta anoche, policías de la Comisaría de Distrito 26ª de Merlo y peritos de Criminalística de la Unidad Regional III revisaban las dependencias para secuestrar objetos. Las pericias que hagan sobre ellos determinarán si las sospechas están bien fundadas.
Por lo que habían conseguido hasta anoche creían que estaban “muy cerca de esclarecer el hecho”, afirmó el jefe de la comisaría de Merlo, comisario Ariel Barroso.
El sospechoso es un hombre de 29 años que llegó hace dos años de Buenos Aires, vive solo en esa casa alquilada, a nueve kilómetros de Merlo, y trabaja en forma esporádica como ayudante de albañil.
Personas que lo conocen le dijeron a la prensa que el identikit que elaboró la Policía a partir de la descripción que hizo la víctima es bastante coincidente con la fisonomía del sospechoso, “aunque es más petiso y tiene la cara un poco más gorda” que la del retrato.
Ayer no estaba en su casa. Mientras algunos policías revisaban su casa, otros lo rastreaban por otras localidades del Valle del Conlara. Sólo por eso no lo detuvieron. El oficio que les había extendido la jueza Penal de Concarán, Patricia Besso, los autorizaba a detener a la persona que encontraran en la casa si sus características físicas eran parecidas a las del violador.
En la vivienda, “Criminalística levantó material genético para comparar con el material del mismo tipo que secuestró el médico forense”, dijo Barroso.
Reveló que también “hallaron prendas de vestir similares a las que vestía el atacante, según la apreciación de la víctima”.
El violador andaba en moto cuando atacó a la chica en la avenida Dos Venados, el sábado a la mañana. No encontraron ningún vehículo de ésos en la casa, pero sí había “un casco y aceite para motocicletas”. Por eso, además del hombre, buscaban en otros lugares una Honda 125 roja como la que manejaba el abusador.
El violador atacó a la joven cuando iba a trabajar a una casa de familia en Piedra Blanca. Apareció en moto y la chocó de frente. Primero le pidió disculpas y le ofreció ayuda. Ella le dijo que no se preocupara, porque estaba cerca de la casa de su patrón, y se fue.
La joven siguió caminando, pero en la esquina de Pueyrredón, el motociclista la alcanzó, la golpeó por detrás y pese a la lucha de la joven, la sometió.