Al final fue sólo un susto, pero podría haber sido una gran tragedia. El intendente de Naschel, Marcos Bertola, señaló que ayer la empresa Ecogas restableció la presión adecuada de gas natural en las viviendas del pueblo. El servicio tuvo que ser suspendido el jueves a la mañana después que una retroexcavadora contratada por el Municipio rompiera un caño maestro que obligó a evacuar a 400 personas y que en total afectó a 10 mil usuarios en otras 14 localidades de San Luis y Córdoba.
“La situación es normal. La compañía hizo la reconexión casa por casa porque tuvo que purgar los caños. Este proceso terminó a las 15 de hoy (por ayer) y comenzó después que pusieron nuevamente en funciones el conducto general, a las 6:30 de la mañana”, señaló Bertola, quien indicó que el accidente producido en el gasoducto del Valle del Conlara (ubicado a sólo 400 metros del casco céntrico) afectó a los 819 hogares de esa localidad del norte de la provincia.
En un comunicado, Ecogas había pedido colaboración a los vecinos “para realizar el operativo en forma eficaz y segura, recordando que es necesaria la presencia de una persona responsable en el domicilio para proceder a la rehabilitación del servicio”.
Más allá que al final no hubo que lamentar víctimas, los habitantes de Naschel no olvidarán fácilmente el temor que los invadió el Jueves Santo por la mañana. El intendente no dudó en describir como “impresionante” el ruido que causó el gas cuando escapó súbitamente y sin control del caño y algunos pobladores incluso creyeron que respondían a detonaciones. El incidente obligó a restringir el expendio en las estaciones de GNC de las localidades vecinas.
El titular de San Luis Solidario, Omar Terc, criticó la falta de rapidez con la que Ecogas reaccionó ante el incidente al subrayar que la empresa distribuidora recién respondió el llamado de auxilio una hora y media después de producida la rotura del caño.
“Esto es inconcebible en una situación como ésta, que no pasó a mayores pero que fue una verdadera emergencia. Cuando contestaron dijeron que iban a mandar personal para cerrar las válvulas y cortar el suministro, pero eso demoró tres horas”, señaló. Además subrayó que la compañía no brinda la información sobre la ubicación de las válvulas que permiten interrumpir el suministro en caso de peligro.
“Desde el 2009 lo venimos pidiendo, para hasta hoy no hemos obtenido respuesta”, agregó.
La falta de carteles que indicaran la posición exacta del ducto fue otro de los cuestionamientos. “La señalización está, pero a varios metros de distancia, por lo que no imaginamos que por ahí pasaba también el caño”, afirmó Bertola.
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