Le dieron dos tiros a un chico de 14 años

Un vecino del barrio CGT de San Luis decidió, sin mayores rodeos, que iba a dirimir a fuego las discrepancias que tiene con un joven que estaba en la calle con sus amigos, el domingo a la madrugada. Los disparos que hizo, en realidad, impactaron en un chico de 14 años, conocido del muchacho con el que tiene problemas. El herido fue llevado a un hospital y unas horas después le dieron el alta. Por fortuna, las lesiones no pusieron en riesgo su vida. El agresor, al menos hasta ayer, no estaba detenido.
Para la Policía, conseguir la información necesaria para avanzar en la investigación no es tarea sencilla. “Los vecinos tienen miedo o son reacios a declarar”, lamentó el comisario Ramón Domínguez, jefe de la Comisaría 4ª de San Luis. El propio damnificado no fue a la seccional a acompañar a su madre, cuando ella hizo la denuncia. El joven, en presencia de su tutora, podría haber relatado en primera persona lo que pasó, dar detalles del hecho y el comportamiento del autor. Pero prefirió no ir. Por eso los efectivos tienen sólo los datos que la señora les dio a partir de lo que su hijo le contó.
Los tiros fueron en la calle 25 de Mayo, donde estaban reunidos al menos tres jóvenes. El presunto tirador “vive cerca, habría andado a pie”, solo, detalló el jefe policial.
Por lo que asentó la mujer en la presentación, “se apareció allí donde estaba el grupo, dijo dos o tres palabras y efectuó los disparos”, resumió. Las balas no estaban dirigidas al adolescente, presume la Policía. “Aparentemente habría hecho varios disparos, con la intención de lesionar al otro joven, con quien tiene diferencias. Como no encontramos casquillos en el lugar, suponemos que usó un revólver”, dijo.
Fuentes de Relaciones Policiales informaron que uno de los proyectiles entró y salió por la pierna derecha del chico, y el otro quedó alojado en la espalda. Los médicos extrajeron ese plomo, que fue secuestrado por la Policía para pericias. Es calibre 22.
Después de ser curado, el adolescente fue dado de alta. Y su madre hizo la denuncia.
El comisario contó ayer que los efectivos realizaban las averiguaciones necesarias para solicitarle al juez algunas medidas. “Tenemos el nombre del presunto agresor. Sabemos que es una persona mayor y que tendría antecedentes. Pero tiene que haber ciertas confirmaciones, una investigación previa, para que nos autoricen ciertas medidas”, refirió.
Además, realizan ciertas pericias para saber en qué condiciones está el lesionado, quien vive en la manzana F del barrio Libertad. “Le pedimos colaboración a la Comisaría del Menor, le presentamos las notas correspondientes para que hagan un informe psicológico y le den asistencia”, dijo.