El Municipio reiteró la intención de sacar a los manteros del centro

Fue casi una orden: en el microcentro, no. La Municipalidad de San Luis volvió a manifestar su intención de trasladar a los vendedores ambulantes de las calles más transitadas de la ciudad a otros sectores de la capital, aunque los sitios que proponen para el cambio todavía no están listos para recibirlos, porque necesitan refacciones o aún no fueron construidos. José Havelka, asesor de la Jefatura de Gabinete de la Comuna, aseguró que les explicaron a los comerciantes las alternativas que tenían, pero no lograron buenos resultados. El funcionario dialogó con los medios de comunicación, después de que suspendieran un operativo de control ayer a la mañana, porque los manteros habían sido alertados de la inspección y desaparecieron antes de que llegaran los inspectores.

El Municipio contabilizó unos 35 vendedores ambulantes en el microcentro.

La Guardia Urbana, la Policía y algunos funcionarios municipales tenían previsto recorrer las calles del centro ayer alrededor de las 11 para desalojar a los vendedores que estuvieran ocupando las veredas. El operativo se frustró porque los comerciantes fueron alertados y abandonaron la zona. “Estaban y de golpe recibieron algún llamadito y se fueron. No puedo decir de dónde vino la filtración”, dijo Havelka, quien aseguró que no es la primera vez que les ocurre y no descartó la posibilidad de hacer cambios en la modalidad que utilizan para las inspecciones.

“Queríamos que los medios también participaran del operativo, ya que muchas veces se acusa que nosotros tenemos maltrato hacia los vendedores”, afirmó. El funcionario no precisó quiénes los culpaban por su actitud frente a los manteros, pero hace unos días  recordó que en la última inspección, a finales de abril, una señora denunció que los empleados municipales la habían desalojado en forma violenta, pero el titular de la Guardia Urbana negó la agresión.

“Hay que separar, ya que algunos ofrecen artículos que son de procedencia legítima, pero hay otros que tienen mercadería que es ilegal comercializarla en la vía pública o en un local. Esa gente tiene otro inconveniente porque no podemos permitir que estén en cualquier lado. Es piratería y para eso está informado el personal de la Afip y de la Aduana”, dijo Havelka. Y agregó: “Cada uno tiene que hacer su parte. Lo que nos corresponde a nosotros es la vía pública”.

Además, el asesor del Municipio explicó que tienen contabilizados unos 35 vendedores ambulantes en el centro y que se reunieron con un grupo que los vendedores eligieron como referentes para explicarles la forma en que trabaja la Guardia Urbana. El nuevo organismo se encarga de controlar a los comerciantes callejeros y a los lavacoches y está a cargo de Jorge Jofré, quien charló con los manteros hace unos días. Pero el encuentro no dio sus frutos. Los comerciantes aún ocupan las veredas y no aceptaron las alternativas que les dio la Municipalidad para que se mudaran. Incluso Jofré explicó que en ese momento tuvo que convocar a las dos comisiones que los agrupan: una integrada por extranjeros en su mayoría y otra conformada por argentinos.

Sin lugar

“El intendente nos pidió que dejemos una ciudad en la que se pueda caminar y que la gente pueda disfrutarla”, afirmó Havelka y agregó que  ofrecieron trasladarlos a la cuadra de Las Heras que está entre Chacabuco y San Martín, al edificio de la ex estación de ómnibus o al centro concentrador que el Municipio va a construir en el barrio Eva Perón. Aunque ninguna de las tres alternativas está disponible actualmente. A la calle, le faltan unas dársenas que la Municipalidad tiene previsto instalar en dos meses, la obra de la terminal ya postergó varias veces sus plazos de finalización y la construcción del mercado en el norte de la ciudad todavía ni empezó.

 “Es ilegal lo que están haciendo, no depende de si tienen o no lugar. Hay personas que aducen que están hace mucho tiempo y que por eso pueden seguir trabajando en ese espacio. Pero no es así. No hay un derecho adquirido por el hecho de estar hace mucho vendiendo en la calle”, comentó Havelka, quien destacó que tienen muchas denuncias de los vecinos que se caen al piso porque los productos de los manteros impiden el paso.