Los hinchas desafiaron al mal tiempo por una entrada para ver a River

No es un amistoso lo que se va a jugar el sábado en La Punta. Y en San Luis, como era lógico y previsible, estalló la bronca y la furia por los hinchas de River Plate que pasaron más de un día esperando por una entrada y se volvieron a sus casas con las manos vacías.

Desprolijo: si bien hoy se ponen en venta las plateas (cubiertas y descubiertas), los organizadores no informaron qué cantidad de entradas habrá disponibles, para los puntanos que quieran ver el partido.

River, el último campeón, estará  frente a San Lorenzo. Dos de los “grandes” del país, en la Súperfinal del sábado que comenzará a las 21:15. Para semejante partido sólo habilitaron 3.300 populares para los puntanos.

Las dos únicas boleterías colapsaron (una sola para los de La Banda y una para los azulgrana).  Y por la desprolijidad hubo bronca.

Rubén Quiroga fue uno de los muchos fanáticos que desencajado expresó su malhumor. Llegó a la terminal (donde se vendieron las entradas de River) a las 19 del martes. Se trasladó desde el barrio Cerros del Sol y sintió, a las 9:30 de ayer (media hora después de que saliesen a la venta los boletos) que se iba a quedar sin su pase. Rompió la fila, vino desde doscientos metros y le dijo a El Diario de la República: “Es una vergüenza, ¡que digan que son mil quinientas entradas nada más! No nos hagan venir de gusto. No digan que es para San Luis, esto no es para San Luis”.

Florencia Pérez madrugó y fue la primera en tener su entrada. Llegó a las 9 del martes y exactamente veinticuatro horas después compró el primer boleto. Para la arquera de 19 años, que defiende los palos de “Las Picudas” de El Ave Fénix, en el torneo de la Liga Sanluiseña, esa entrada se reflejó en su rostro como si tuviese en manos la boleta ganadora del pozo acumulado del Quini 6. La Nº 1 llegó desde el barrio Francisco Loyola de Juana Koslay. “Ver a River en la provincia es una emoción muy grande. El sábado a las 14 ya voy a estar en el estadio”, dijo. Claro, llegar siete horas antes al partido es poco comparado con el día entero que esperó para tener su lugar en la popular “Millonaria”.

En una hora doscientos hinchas partieron felices y otros dos mil trescientos esperaban, entre el frío y la llovizna, impacientes y, a la vez, esperanzados. A ese ritmo, a las 16 las últimas entradas fueron historia.

En la peatonal Vía Rivadavia, entre Pedernera y Junín, los hinchas de San Lorenzo hicieron su peregrinación. Marino Wisso, 22 años, llegó del barrio Policial Nuevo, ataviado con camiseta y bufanda sanlorencista. Fernando Velázquez, del Ignacio Vidal, llegó a las 6 de la mañana y al filo de las 11 se fue con su entrada.

Federico Álvarez también hizo la cola a las 6. “Éramos ciento cincuenta personas”, cuenta quien llegó desde Juana Koslay, y sorprende: “No me gusta el fútbol, me gusta el básquet, vine a buscar la entrada para un familiar”.

Para los cobijados bajo el mismo manto futbolero que el papa Francisco, la venta sucedió con normalidad y los mil quinientos pases se evaporaron sin prisa y sin pausa.

En la terminal, en cambio, se vivió otro panorama. A las 14, la gente veía que las entradas se agotaban y la cola pasó de tres a treinta personas paradas una a la par de la otra. Así, amontonados, intentaron avanzar, como para ganar un espacio imaginario y no quedarse con las manos vacías. La Policía se acercó con escudos y perros que ladraron a centímetros de la gente, como si quienes esperaban fuesen infiltrados que se colaron a la cancha, y no fieles desesperados por un ticket. La cercana presencia policial generó temor en la gente. Por la presión del bloque humano que pechaba, se cayeron dos indicadores de plataformas. El gas pimienta irrumpió la escena, algunos dispararon perdiendo su lugar.

Cuando se agotaron las 1500 entradas anunciadas apareció, sorpresivamente, un remanente de otras 300.  Pero a las 16, el comisario Fabio Ledesma, a cargo del operativo, dijo que no había más. Muchos, en ese momento, se fueron a sus casas frustrados. Unos quinientos fanáticos resistieron, no queriendo creer en el anuncio.

Luego aparecieron setenta populares más. Ledesma definió que la prioridad era sólo para las damas. Después, para tratar de descomprimir, también habilitaron la venta de plateas (que sólo se iban a vender a partir de hoy), a todos quienes quisieran. En el cordón del andén, sentados y llorando, muchos se quedaron sin el pan y, al no tener trescientos cincuenta o quinientos pesos (el valor de las plateas) también se quedaron sin la torta y sin las migas.

Al final, hubo 1.870 populares (no oficializadas) para River y 1.500 para San Lorenzo. Hoy, a partir de las 9, en los mismos puntos de ayer, se pondrán en venta las plateas. Serían (no lo confirmaron) quinientas por lado.

Así las cosas, para la gente de San Luis se venderán menos entradas que la mitad de capacidad que tiene el “Juan Gilberto Funes”.

A las otras entradas, ayer mismo ya empezaron a revenderlas vía internet, en Buenos Aires, y otras directamente son comercializadas en Capital Federal.

“Pago tranquilo y de buenos amigos”, de eso nos jactamos a diario en San Luis. Sólo por eso ayer no pasó a mayores la eterna espera de los simpatizantes, muchos de los cuales incluso se quedaron con las ganas de tener su entrada, sintiendo que la fiesta, en su casa, les es ajena.

¿Por qué no habilitaron diez boleterías, al menos? Si era una entrada por persona y no había a la venta más de mil quinientas por hinchada, ¿por qué no contaron una a una las mil quinientas almas e hicieron un corte antes de que cientos y cientos pasaran la madrugada en la intemperie de la terminal?

¿Por qué el partido es en San Luis y se venden en nuestra provincia tan pocas entradas populares?

¿Por qué? Ojalá la respuesta no sea porque San Luis es un pago tranquilo y de buenos amigos.

Puntos de venta
Para los fanáticos de San Lorenzo las populares se venden en el local de Presta Cash, en Rivadavia 888 de la capital provincial.
Hoy empieza la venta de plateas. A los puntos que se habilitaron este miércoles se sumarán otros en Villa Mercedes: los hinchas de River podrán adquirir su entrada en la agencia N° 12 de Loterías y Juegos de Azar, ubicada en avenida Mitre 1260.
Los fans del "Ciclón" podrán conseguirla en la agencia N° 31, en León Guillet 156.
En la ciudad de San Luis los hinchas del "Millo" las pueden adquirir en la agencia Nº 328, ubicada en Rivadavia 581.