Encuentran restos óseos en un campo

El domingo, cuando recorría el campo que su familia tiene, Jorge Baigorria descubrió en un hueco, semitapadas por la tierra, algunas partes de un esqueleto humano. Le avisó a su familia y a la Policía, que hizo pericias en la propiedad y realizó los trámites necesarios para que los bomberos levantaran los huesos, que serán examinados por especialistas para saber la data de muerte y establecer su origen.
Las averiguaciones están a cargo de policías de la Comisaría 14ª de San Francisco. Fuentes de esa seccional informaron que el padre de Jorge, Luis, le comunicó a los efectivos el hallazgo en su terreno, ubicado en las afueras de la zona urbana, unos tres kilómetros al norte del pueblo. Jorge, de 24 años, ubicó los restos cuando trabajaba con los animales que crían.
Para constatar que allí había un esqueleto, los policías recorrieron unos dos mil metros desde la ruta provincial Nº 9. Transitaron en vehículo una calle angosta y luego otros 300 metros a pie. Llegaron a la vera de un arroyo con poca profundidad, casi sin caudal, que tiene curso a través de una quebrada dibujada por barrancas y lomas serranas. Advirtieron que el agua que baja de las sierras ha horadado el terreno, dejado sedimentos y formado barrancas rodeadas de abundante vegetación autóctona.
Los dueños guiaron a los policías hasta el sitio exacto donde estaban los huesos. Entre esos canales naturales formados por el flujo del agua de lluvia, semienterrados, había un cráneo humano, parte de brazos y tórax con parrillas costales y algunas vértebras, detallaron fuentes de la seccional en un comunicado.
Los efectivos le informaron al juez Penal de Turno, Sebastián Cadelago Filippi, quien ordenó que los peritos tomaran fotografías e hicieran planos del campo antes de que los bomberos de la Policía levantaran la osamenta y la trasladaran a la morgue de San Luis.
Los investigadores explicaron que los bomberos son el personal idóneo para realizar la excavación y recuperar la totalidad de las piezas. Por el horario en que concluyeron las pericias, consideraron que lo pertinente era que los socorristas hicieran su tarea al día siguiente. A las 15 llegaron al campo.
La Policía supone que la falta de segmentos del esqueleto puede corresponder a que sufrió la degradación propia del paso del tiempo por haber estado bajo la tierra. No se halló ningún elemento que pudiera aportar datos de la vida o la muerte de la persona.