La bajante de los ríos Paraná y Uruguay se acentuó en las últimas horas y muchas personas que permanecían evacuadas comenzaron a regresar a sus hogares, mientras se intensifican las tareas de asistencia hacia quienes perdieron sus viviendas y pertenencias.
"Se trabaja día a día y hay un protocolo para asistir a las personas y monitorear el río"
La localidad más afectada sigue siendo Santo Tomé, sobre la ribera del Uruguay, en donde 1.500 personas permanecen evacuadas, aunque muchas ya comenzaron a regresar a sus hogares, al medir el río 10,11 metros en bajante y salir del nivel de alerta.
En esa localidad, situada a 387 kilómetros de la capital provincial, se desarrollará el sábado próximo una jornada solidaria para ayudar a los damnificados organizada por jóvenes de la agrupación Unidos y Organizados.
"En una articulación con el Municipio de Santo Tomé y con la Presidencia de la Nación vamos a realizar trabajos de limpieza y saneamiento, atención de casos extremos, reconstrucción de viviendas y desagües", dijo José Ruiz Aragón, de esa agrupación.
El dirigente afirmó que "en forma voluntaria vamos a colaborar con el organismo previsional para los relevamientos de beneficiarios de los derechos que adjudica ANSeS que fueron afectados por esta creciente".
En Santo Tomé permanecen evacuadas unas 1.500 personas, que fueron alojadas en dos escuelas y dos templos evangelistas, mientras que las rutas nacional 14 y provincial 94 permanecían cortadas por lo que se realizó un puente aéreo a bordo de un helicóptero MI 17.
En la ciudad de Paso de los Libres, sobre la costa del Uruguay a 360 kilómetros de la capital, el ex Regimiento de Infantería 5 de esa ciudad aloja a 380 de los 864 evacuados, informó el Ministerio de Defensa de la Nación.
"Allí, trabajan 43 efectivos del Grupo de Artillería 3, junto a autoridades locales", detalló la cartera y explicó que se desplegaron diversos dispositivos de asistencia.
El descenso de las aguas del río Uruguay ya es una tendencia en seis de los nueve puntos de medición en la provincia de Corrientes, con dos localidades fuera del nivel de alerta como Santo Tomé y Garruchos, y con mejorías en Alvear, donde el caudal baja seis centímetros cada tres horas.
En La Cruz descendió diez centímetros en las últimas tres horas y en Yapeyú y Paso de los Libres cuatro centímetros.
En Monte Caseros los pobladores aún atraviesan el pico de la creciente con 9,42 metros, evacuación 8,50 metros) pero con nivel estacionario así como en Mocoretá, donde el río mide 10,43 metros cuando el nivel de evacuación es de 12.
En la costa del río Paraná, de nueve puntos de medición la Prefectura reportó ayer que sólo las localidades de Bella Vista, Goya y Esquina superan el nivel de alerta aunque en ninguna de ellas hay evacuados.
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