Mascherano: "Intentaremos ganar con el alma, el corazón y la cabeza"

Javier Mascherano habla y se le cristalizan los ojos, admite que es de "emoción fácil" y al recordar que este domingo saldrá al estadio Maracaná para jugar el partido "más grande" de su carrera, se vuelve a sensibilizar.

"Intentaremos estar a la altura de las circunstancias, el destino sabrá dónde ponernos...", afirmó.

Se acuerda de sus afectos, su familia y sus amigos en su San Lorenzo natal, en las afueras de Rosario, y los hace parte de este logro que significa haber devuelto a la Selección argentina a una final de un Mundial después de 24 años.

Mascherano levantó trofeos de Liga de Campeones y Mundial de Clubes, todos con el Barcelona multicampeón de Pep Guardiola.

También se colgó dos medallas de oro en Juegos Olímpicos consecutivos, algo que no consiguió ningún otro deportista argentino en la historia.

Pero admitió que ninguno de esos títulos "tiene punto de comparación" con lo que vivirá este domingo en el Maracaná. "Es por el país, lo que deseás toda tu vida o en realidad lo que imaginás porque lo ves tan lejos que es prácticamente imposible. Pero hoy estamos ahí y nos toca a nosotros", reconoció el hombre que debutó antes en la Selección mayor que en su club de origen, River.

Mascherano se ganó un lugar especial en la consideración del hincha. Siempre se lo unió a la entrega que tenía por esta camiseta, pero las decepciones continuas de la Selección lo bajaron del pedestal.

Después de los triunfos frente a Bélgica y Holanda, a través de las redes sociales, los hinchas crearon un hashtag donde impulsan a usar al "Jefecito" para las situaciones que envuelven la actualidad del país, como por ejemplo acompañar al ministro de Economía Axel Kicillof a negociar con los fondos buitre.

"Intentaremos con el alma, con el corazón y con la cabeza poder estar a altura de las circunstancias, tratar de representar al país de la mejor manera", admitió en su charla con NA.

 Mascherano tiene las cosas muy claras, pese a que terminó hace minutos de jugar una semifinal de un Mundial, se toma su tiempo para analizar el contexto y para pedir que los hinchas sientan esta final.

"Priorizo disfrutarlo e invito a todos los argentinos a que lo hagan también, pasaron 24 años para volver estar en una final. Creo que hemos dejado bien representado al fútbol argentino no solo dentro de la cancha sino afuera también con nuestro comportamiento", indicó.

Los 100 mil argentinos que se esperan por estas horas en la capital carioca asusta a todos, pero la Selección ya se "acostumbró" a este tipo de apoyo, que lo siguió como peregrinación durante cada uno de los siete encuentros del Mundial.

"Siempre se siente el apoyo, lo agradecemos y vamos por un pasito más, por un último escalón. Intentaremos estar a la altura de las circunstancias, el destino sabrá dónde ponernos...", afirmó.

El sostén anímico de este grupo son las familias, que viajaron para cada partido en un vuelo chárter el día previo, y que también estarán este domingo en el Maracaná, y Mascherano contó lo que eso produce en su interior.

"Estoy acá y se me cruza todo, porque soy una persona de carne y hueso, tengo sentimientos, me emociono muy fácilmente y esto es parte mía, parte del grupo, pero también de todos los que nos rodean, los que luchan al lado nuestro como la familia, los amigos que se bancan las buenas y las malas, y los que están cuando abrís la puerta de tu casa y te abrazan como son tus hijos, tu mujer y hay que hacerlos parte de esto para que los disfruten, que lo vivan porque en definitiva para eso jugamos al fútbol", sostuvo.

Esta Selección sufrió las críticas de los hinchas y la prensa durante mucho tiempo y Mascherano, lejos de enfrentarlas, prefiere dejarlas atrás y pensar en la realidad, porque el equipo "respondió donde tenía que responder".

"Ya está. Nosotros respondimos donde teníamos que responder, creo que si algo tuvo este grupo es que jamás tomó venganza, siempre pusimos el hombro. Eso de venganza, revancha, críticas no va, nosotros tenemos que jugar al fútbol como tal, pensar los partidos, ser inteligentes y creo que en este Mundial hemos sabido jugar todos los partidos como había que hacerlo", explicó.

Por último, el jugador surgido en River habló sobre Alemania, a quien debió sufrir como rival en los últimos dos mundiales, aunque prefiere no hablar de "revancha".

"Es una final, es un partido diferente, es algo muy muy grande y creo que no cae en la cabeza cerrar ninguna herida. Hay que jugar este partido porque es demasiado grande", finalizó.

NA