En al menos dos de los tres juzgados penales de Villa Mercedes Ricardo Bartolomé Gaggero tiene causas por maniobras irregulares en la venta de automóviles, confió ayer una fuente de la Justicia de esa ciudad. La semana pasada, el juez Penal Nº 1, Alfredo Cuello, indagó al hombre –quien fue detenido en Buenos Aires a fines de junio– por al menos cuatro investigaciones en las que figura como imputado, según confirmó ayer el propio magistrado.
Pero es el Juzgado Penal Nº 2 el que acumula la mayor cantidad de casos contra Gaggero, aclaró el informante. La investigación radicada allí “es amplísima; en su momento le tocó dirigirla a la juez Penal Nº 3, Mirta Ucelay, cuando actuaba como subrogante después de la salida de la juez Marta Vallica”, dijo. En esa investigación Gaggero no sólo sería sospechoso de estafas, sino también de los delitos de falsa denuncia y falsificación de instrumento público, informó.
Y en el Juzgado Penal Nº 3 habría “otras dos o tres denuncias; son averiguaciones que están en avance, pero que posiblemente se acumulen a las que están en el Juzgado Penal Nº 2”, refirió.
Gaggero, quien fue arrestado y quedó a disposición de la Justicia Federal de San Luis, fue trasladado la semana pasada a Villa Mercedes, para que prestara declaración indagatoria ante el juez Cuello.
Los hechos por los que está bajo la lupa “están relacionados con la comercialización de los vehículos denominados ‘truchos”, dijo el titular del Juzgado del Crimen Nº 1. Esos expedientes fueron iniciados antes de la asunción de Cuello, quien ya lleva cinco años en el puesto.
Contó que por consejo de su defensor, Ariel Becerra, el imputado se abstuvo de declarar. Como estaba detenido no pidió prórroga, y el juez no siente el apremio de resolver la situación del sospechoso de modo inmediato.
“Aparentemente, en alguna etapa de la venta, (Gaggero) cometía algún tipo de delito con vehículos que traía generalmente de otra provincia y comercializaba. Algunos de ellos estaban adulterados, en algunos casos pudo haber cierta connivencia con los compradores, que sabían que estaban adulterados. En otros hubo irregularidades vinculadas a documentación falsa, o con la adulteración de chasis o motor. A veces pudo haber cierta complicidad con la Planta Verificadora”, enumeró.


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