La atención de dos casos por intoxicación con monóxido de carbono en los últimos quince días puso en alerta al sistema de salud provincial. Por eso las autoridades, entre otras recomendaciones, pidieron revisar los aparatos de calefacción por especialistas y estar atentos a los síntomas que puedan implicar la presencia de este gas inodoro e insípido en el ambiente, cuya inhalación puede ser mortal.
Los síntomas de intoxicación son adormecimiento, náuseas, vómitos y mareos.
“El tema de la calefacción hogareña es un problema sobre todo para las viviendas de bajos recursos. Por eso, se recomienda que las habitaciones no estén cerradas herméticamente, y que puedan ser aireadas. Tampoco hay que dormir con artefactos a gas o combustible líquido (gasoil o kerosene) encendidos en un dormitorio. Y por supuesto controlar el estado de las estufas antes de ponerlas en funcionamiento”, señaló Sergio Allende, director del Hospital San Luis.
También dijo que según el tipo de intoxicación, “la persona afectada puede experimentar distintos síntomas, que si está dormida no los puede percibir. Estos serían adormecimiento, nauseas, vómitos y mareos”. Ante un episodio de intoxicación, dijo que hay que salir de la habitación y trasladarse a un sector al aire libre para oxigenarse. El llamado al servicio de emergencias médicas, es otro pas imprescindible para evitar cualquier complicación.
Aclaró que las moléculas del monóxido de carbono “viajan por el sistema respiratorio muy rápido cuando inspiramos aire y así llegan hasta la hemoglobina de la sangre (glóbulos rojos). Ahí se produce la intoxicación, cuando se supera una determinada cantidad de carbono que la sangre ya no puede tolerar”.
El jefe del Programa San Luis Solidario, Omar Terc, recomendó que “antes de comenzar la temporada de frío extremo, que sería la que empezamos ahora y termina en septiembre, es necesario revisar todos los artefactos de calefacción, incluidos calefones y termotanques por personal profesional y matriculado. Y lo segundo es tener siempre una ventilación en los ambientes donde haya calefacción. Es fundamental mantener la circulación del aire”.
Reiteró que la mayor cantidad de inconvenientes y de víctimas todavía se producen por el uso de braseros: “Desprenden una cantidad de monóxido que es superior a la que despiden los artefactos de gas natural o envasado en garrafas. La sugerencia primordial es no usarlos y no dormir en una habitación cerrada con uno encendido”.
Si bien indicó que la tendencia de casos ha disminuido en los últimos años, recordó que “en 2012 falleció una señora en la ciudad de la Punta por la explosión de un artefacto a gas. De cualquier manera esto no es inamovible, no es que haya una estadística o un indicador preciso respecto de la cantidad de situaciones. Se pueden repetir en cualquier momento, incluso por el mal funcionamiento de calefones, que no se utilizan para calefacción”.
Cuidado con la electricidad
El funcionario señaló además, que con la nueva tendencia de utilizar energía eléctrica para calefaccionar, calentar el agua y cocinar, “es necesario que se revisen y actualicen cada año las conexiones de una vivienda. Y sobre todo que se mantengan las medidas de seguridad, porque muchas veces por ahorrarse el mantenimiento o utilizar elementos de baja calidad se producen cortocircuitos que generan los siniestros”. Y recordó que “en el transcurso de este año hemos tenido más inconvenientes por electricidad que por gas, ya que hemos asistido en cuatro incendios en diferentes localidades por las deficientes conexiones eléctricas”.
Ante cualquier tipo de emergencia, Terc recomendó comunicarse con San Luis Solidario por dos vías: el 103 o bien al 0800-333-1174.
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