“La fe en Dios, la oración y la familia me ayudaron a salir adelante”

Seis meses después de un accidente cerebro vascular (ACV) hemorrágico, a causa de dos aneurismas cerebrales, el vicegobernador Jorge Díaz está recuperado cien por ciento y en pleno ejercicio de sus funciones en el Ejecutivo y en el Senado. “Ya terminó, me cuido del colesterol, controlo la glucemia. Pero ya está. No tengo una dieta especial, no hay tratamiento, no hay medicación. Es como si no hubiese pasado nada”, comentó sonriente, en sus primeras declaraciones sobre el episodio. Actualmente, sólo sale a caminar dos o tres veces a la semana. “Estoy perfecto, ahora estoy en línea, sin nada de panza”, bromeó.
El grave episodio de salud, que alejó a Díaz cuatro meses de su trabajo, inició el 30 de enero cuando retornaba a su hogar en Villa Mercedes. De repente cerca de La Cumbre, sintió un fuerte dolor de cabeza que le impidió seguir manejando. Fue internado en el Hospital San Luis, y luego trasladado a una clínica privada mercedina donde recibió el primer diagnóstico: era un ACV. Finalmente fue derivado a la clínica bonaerense San Camilo, donde tras dos embolizaciones fue operado. “Esta experiencia me dejó una visión distinta de la vida. La fe en Dios, la oración y la familia me ayudaron a salir adelante”, reveló.
La intervención duró seis horas y fue exitosa. Después vino el período de rehabilitación que implicó la ayuda de fonoaudiólogos y kinesiólogos para restablecer funciones del lado derecho del cuerpo. A pesar de la gravedad del cuadro, Díaz jamás perdió la conciencia. Sobre los casi dos meses que vivió en la clínica porteña, el vicegobernador dijo que tuvo en mente cada día “el trabajo, el futuro y la provincia”, y que seguía a la distancia cada detalle de la gestión oficial. “Quería retomar la actividad, me gusta mi trabajo, el trabajo social”, aseveró.
Al retornar a la provincia, el vicegobernador estuvo un mes en su hogar con amigos y con la familia en el período final de su recuperación. “La primera actividad que tuve fue en la inauguración del museo en la casa de Gatica -25 de mayo-. A partir de allí me reintegré a las tareas habituales”, remarcó. Acerca de la experiencia, Díaz rescata el cariño que recibió en el difícil momento. “Vi la gran amistad y el compañerismo de muchísima gente a la que le agradezco las oraciones. El gobernador Claudio Poggi me venía a ver permanentemente y conversamos constantemente las semanas que estuve en Buenos Aires”, subrayó.
Proyección nacional
Sobre esta nueva etapa, el vicegobernador explicó que éste “es un año de mucho trabajo”, que incluye “el proyecto nacional con Adolfo Rodríguez Saá”. El viernes pasado el PJ sanluiseño en un acto multitudinario pidió al senador nacional su postulación de cara a las elecciones presidenciales de 2015. “Adolfo puede ser un excelente presidente. El mejor presidente que puede tener la Argentina”, consideró.
Al consultarle si ya se piensa en la reelección del gobernador Poggi, Díaz dijo con firmeza que no es un tema que esté en la agenda todavía. “Trabajamos fuerte en el presente, en la gestión, formulando nuevos programas. La provincia está lanzando planes estratégicos desde distintos ministerios y se evoluciona permanente. Falta mucho para la elección”, aseveró.