Preocupan las denuncias por caballos sueltos en los accesos

A  pesar del peligro que generan para los conductores, en el último mes aumentaron las denuncias de vecinos sobre caballos sueltos en la vía pública. Ya que nadie los reclama como propios, ni los mantienen encerrados o atados, el personal del Municipio los secuestra y lleva al refugio municipal. En este momento ya cuentan con diez equinos y un potrillo, de los cuales algunos están en estado de desnutrición.
Los llamados de los vecinos son recibidos al Sistema Único de Reclamos 147, que tiene el Municipio. Los lugares donde más transitan son la avenida Jorge Newbery, y las calles Pringles y Betbeder, que funcionan como accesos a la ciudad de los barrios más alejados y populosos como el Feliciano Sarmiento, Jardín del Sur y el complejo habitacional  La Ribera. Esto duplica el riesgo de accidentes. “Los seguimos encontrando a diario y hay mucha gente que llama denunciando la existencia de los animales en la vía pública en horarios pico, cuando van a trabajar o a las escuelas, justo cuando hay más tránsito”, describió Laura Ferrer, jefa del programa Medio Ambiente.
Ya han ocasionado siniestros y el caso más resonante fue el de la oficial auxiliar Claudia Muñoz, de 34 años, quien falleció hace más de un mes después que su vehículo colisionara un animal en la ruta Interfábricas.
Para la funcionaria, debido a la estación invernal, les resulta difícil a los dueños encontrar pastizales donde alimentarlos. “Es la época de mayor presencia porque los sueltan y los llevan al lado del río, donde creen que es el lugar más apropiado para dejarlos que coman, pero el caballo camina y termina apareciendo en lugares donde no debe estar”, apreció.
Secuestros y retenciones
Un arriero del programa municipal es el responsable de levantar los animales sueltos que aparezcan en la calle. Sin embargo, Ferrer señaló que hay una licitación abierta para quienes quieran desempeñarse como tal. "El arriero actúa, en primer lugar, ante una denuncia al 147, se lo notifica y trata de secuestrar al animal o, si están identificados los dueños, comunicarles que no los pueden dejar en la vía publica y se los devuelve. También en la recorrida habitual que hace, los secuestra y trae al refugio”, contó la mujer.
El predio de contención alberga un total de diez caballos más un potrillo, que han sido levantados de la calle y el mayor problema es que algunos no estaban en las condiciones que deberían. “Muchos están desnutridos, otros necesitan atención veterinaria que, apenas son secuestrados, se los atiende; pero el dueño tiene que ser responsable de que no ande suelto, como así también de la alimentación y de la sanidad”, aseveró la funcionaria.
Para recuperar los caballos, los propietarios deben presentarse en el Tribunal de Faltas, completar la parte administrativa para que luego libere un oficio con el cual ordenan la devolución del animal. Lo ideal es que posean una marca con la cual sea más fácil el reconocimiento del equino.