A pocas horas del paro general convocado por la Confederación General del Trabajo Azopardo (CGT), de Hugo Moyano, junto a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), de Pablo Micheli, y los gastronómicos de Luis Barrionuevo, el escenario empieza a definirse. La medida de fuerza de mañana tendrá acatamiento en la provincia con los gremios de los bancarios, camioneros, docentes universitarios y afiliados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otros.
Una de las expectativas más grandes era saber qué pasaría con el transporte. El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó anoche: "no vamos a adherir a este paro". Por lo que los colectivos circularán normalmente mañana.
La huelga impulsada por las centrales obreras opositoras al gobierno nacional es en protesta por el impuesto a las ganancias, la inseguridad y los despidos. Omar Gatica, secretario general de Camioneros en San Luis, remarcó que el cien por ciento de sus agremiados parará su actividad. “No habrá transporte de caudales, bebidas, lácteos, correo ni combustibles. Es una medida muy fuerte. No es un reclamo que sólo hacemos nosotros. La situación del país no da para más y afecta a todos los trabajadores. Nunca se vio que un gobierno le meta la mano a los salarios”, dijo.
Laura Pérez, delegada de ATE, comentó que habrá una concentración hoy a las 17.30, frente a la sede del Correo Argentino, junto a gremios como la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud, ADU, docentes, empleados de fábricas recuperadas, entre otros afines a CTA.
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