Más de uno tuvo que acondicionar la bicicleta o gastar mucho más de los cinco pesos que sale el boleto. Otro tuvo que invertir entre 20 y 40 pesos y tomar un remis hasta el trabajo o arreglar con algún vecino para compartir el vehículo. Peripecias que provocó el paro del transporte urbano que tiene a ocho mil quinientos usuarios sin servicio desde ayer y que continuará hoy, al menos, hasta que las partes solucionen el conflicto.
El origen de la medida es un conflicto entre la empresa Travelsur y los choferes que no llegaron a un acuerdo después que el lunes pasado venciera el plazo de la conciliación obligatoria que dictó el Programa de Relaciones Laborales.
En la reunión que mantuvieron el lunes, la compañía les propuso a los choferes “incorporar el rubro no remunerativo a partir del mes de enero de 2015, el sueldo con todos los ítems como corresponde, todo remunerativo, mientras seguirían cobrando setiembre, octubre, noviembre y diciembre como lo hacen actualmente”, pero esa medida no fue suficiente para ellos y la rechazaron. “Anoche la empresa volvió a presentar su propuesta pero sin cambios y los compañeros volvieron a rechazarla”, confirmó esta mañana el secretario general de la UTA Alberto Ayala, dejando en claro que las negociaciones no avanzaron de momento.
Tras el fracaso de esa segunda reunión, Travelsur emitió un comunicado pidiéndoles a los choferes “cordura y racionalidad”. “En la segunda jornada de una medida de fuerza que ya no tiene ninguna justificación, la empresa Travelsur apela a la cordura y racionalidad de los delegados y dirigentes gremiales para que retomen la prestación del servicio que es esencial para un gran sector de la comunidad de Villa Mercedes”, dice el escrito.
Incluso, la empresa asegura haber “…accedido a todas las demandas de los sindicalistas… ha intentado por todos los medios darle una solución. Es por eso que -prácticamente al límite de sus posibilidades- accedió a cada uno de los reclamos formulados por los representantes de los choferes”.
Pero además, los directivos de la firma responsabilizan a representantes gremiales de no comunicarles a los choferes “las propuestas superadoras que formuló Travelsur” y de no dejar que se cumpla el servicio de emergencia, motivo por el que el municipio multó ayer a la empresa.
“Al parecer, diferencias internas y búsqueda de posicionamiento en el seno de la UTA han prevalecido por sobre la mesura indispensable a la hora de resolver conflictos. Travelsur insiste en el diálogo como el camino adecuado, y por ello formula a quienes sostienen esta incomprensible medida que entra en su segundo día de trastornos para muchos mercedinos, un llamado a la cordura y la racionalidad”, concluye el comunicado.
Por lo pronto, los mercedinos deberán arreglárselas otro día más para cumplir con sus obligaciones diarias. A no desesperar.
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