Para Germán Torres, de 39 años, fue un viaje de trabajo para dar una conferencia sobre matemática aplicada en un congreso de la Universidad Nacional de San Luis, pero no lo pudo disfrutar. Su auto, un Renault Logan modelo 2013, se tapó con agua en el garaje del subsuelo del Premium Tower, al igual que otros dos coches más, durante la lluvia del viernes cuando cayeron 98 milímetros en 20 minutos. El profesor mendocino del Conicet, que vive en Córdoba, aún no sabe cuándo volverá a su casa ya que no quiere encender el vehículo hasta que los dueños del edificio ubicado en avenida Illia, le garanticen los arreglos en caso de que el vehículo esté dañado. Hizo la denuncia policial y tiene un acta de constatación de escribano.
“Hubo un metro y medio de agua y llegó hasta casi el techo de mi auto. Hasta se movió por el volumen. El vehículo tenía la trompa hacia la entrada, giró en 180 grados, flotó, se desplazó unos 10 metros y quedó con la parte de adelante mirando la pared”, comentó el damnificado, cuya esperanza se diluyó como terrón de azúcar en el café. La alarma del vehículo se encendió a la tarde y la pudieron apagar recién a la medianoche cuando los bomberos desagotaron la planta baja. Un olor a podredumbre salió tras abrir la puerta del conductor y mostrar cómo quedó el coche por dentro. Torres cuenta con el apoyo de su esposa, Mercedes, y de su nena, Paula, de dos años y medio.
Entre trámites y abogados ya gastó unos dos mil pesos. Torres no encendió el auto "ni lo tocó” por recomendación del seguro, hasta que el hotel no contrate a un mecánico y revise el coche. Es su primer vehículo y le hizo 12 mil kilómetros en nueve meses. Ya lleva cuatro días desde ese consejo. Al viajero le da impotencia este conflicto ya que sólo tuvo promesas de contactarse con el gerente comercial, que podría llegar hoy o mañana ya que la cadena tiene su sede en Mendoza.


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