Denunciaron que un seguridad de Walmart maltrató a menores

A mediados de diciembre tres menores (dos varones  y una mujer) fueron agredidos y echados de  Walmart por un policía que trabaja haciendo adicionales de seguridad. El suceso fue registrado por uno de los chicos con su celular y posteriormente subido  a las redes sociales. Tras recibir el desentendimiento del supermercado, Gabriel Suárez, el padre de uno de los jóvenes, realizó  esta semana la denuncia a la Fiscalía.

“Los testigos pueden corroborar cómo la patada del uniformado tiró a mi hijo al suelo", Gabriel Suárez, padre de uno de los chicos agredidos.

En una comunicación telefónica con El Diario de la República, Suárez narró los hechos que incluyeron insultos y violencia física por parte del guardia.

“Mi hijo estaba con sus amigos sacándose fotos en una góndola de  peluches y juegos. En ese momento apareció un policía y les preguntó: ‘¿Qué están haciendo manga de pajeros?’. Los chicos no le contestaron y siguieron en la suya. El hombre volvió a acercarse y les pidió que se fueran, cuando los chicos le preguntaron por qué, él respondió: ‘Porque se me dan los huevos’”.

Los quinceañeros, que acababan de salir de rendir la última materia de la escuela secundaria Nicolás Antonio de San Luis, ubicada en Avenida del Fundador, estaban en el supermercado en plan de distracción y esparcimiento. Cuando “la cosa” empezó a ponerse fea, uno de los compañeros del  hijo de Suárez decidió sacar el celular y comenzar a grabar. Camino a los lockers para retirar sus mochilas la situación empeoró.

“La filmación no muestra bien. Pero los testigos pueden corroborar cómo la patada  del uniformado tiró a mi hijo al suelo”, contó Suárez. “En ese momento los chicos lo increparon y él respondió con más insultos. Luego los acompañó afuera del establecimiento en medio de gritos”.

El asunto no terminó ahí. Los menores volvieron al supermercado y pidieron hablar con el gerente. Nuevamente fueron echados.

El padre del menor contó que se enteró de todo un día después, cuando su hijo le mostró el video. Ese mismo día acudió a Avenida del Fundador, donde se encuentra el hipermercado y solicitó dialogar con el gerente.“Me atendió Alberto, uno de los encargados. No sólo me negó toda la situación, sino que no accedió a darme el nombre y apellido del policía, aduciendo que era un asociado de la casa. Cuando le dije que había un video, pasó de negar todo a decirme que hiciera la denuncia que yo quisiera. Nunca me ofreció disculpas, ni llamó al seguridad para aclarar las cosas. Ayer (por el miércoles) hice la denuncia en contra del supermercado y del policía".

En los más de veinte días que pasaron desde la agresión el padre del menor acudió a varios lugares. Primero fue a la Jefatura Central de Policía donde le aconsejaron no continuar con la acusación. No conforme con la respuesta acudió a un abogado que le sugirió realizar la demanda en la Fiscalía.

“Me tomaron la demanda sin ningún problema y me dieron fecha para el 1º de febrero.  Me tengo que presentar con el video y con testigos”, explicó Suárez, que además contó que cuenta con otros padres de chicos de la misma escuela, que afirman haber recibido maltratos por parte del mismo policía.

“Mi hijo es un chico bueno, lo eduqué con respeto y valores. Él no se mete con nadie. Quiero tener la certeza de que va a poder salir tranquilo por la calle, sin que ningún uniformado le pegue ‘por portación de cara’. Porque estoy seguro de que eso fue lo que pasó. Voy a seguir hasta las últimas consecuencias, no lo voy a dejar abandonado”.