Más allá de las obras en el centro de San Luis, el tránsito sigue siendo un dolor de cabeza, pies y bolsillos, principalmente en las calles Las Heras, Lavalle, Bolívar, Pringles, Belgrano, Ayacucho y 9 de Julio, entre Maipú y Mitre. La incertidumbre por los constantes cambios viales y la falta de unificación en los criterios para señalizar los sentidos de circulación y los espacios para estacionar, concluyen en un caos vehicular casi permanente. Un problema que se profundiza ante la falta de conciencia a la hora de agarrar el volante, acelerar y pasar siempre primero en las esquinas.
La mayoría de las construcciones de semipeatonales y bulevares terminaron, pero los embotellamientos continúan a la orden del día.
El jefe del Departamento Operaciones de la Policía, Claudio Latini explicó que la cantidad de obras finalizadas y en ejecución (Ver "Calzadas reducidas"), en el microcentro, dificultan cada vez más la circulación normal, sumado a la escasa oferta de playas de estacionamiento y a la histórica comodidad que buscan los puntanos para dejar el auto casi en la puerta del establecimiento al que tienen que ir.
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