En Fraga, las vaquitas están bien alimentadas

En Fraga, a la vuelta de la veterinaria del pueblo, hay un galpón en el que diariamente se producen bolsas y bolsas de agregados minerales y proteicos con los que se alimenta a muchos bovinos de los campos cercanos. Ése es el espacio de trabajo de Suplenfeed, un emprendimiento del programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños conformado por Pablo, Ramiro y Gonzalo Amieva García, tres hermanos que por sus estudios y su historia familiar siguen muy de cerca a la nutrición animal y la ganadería.

Carreras afines: los Amieva eligieron profesiones que tienen que ver con el campo. Pablo es veterinario, Ramiro ingeniero agrónomo y Gonzalo estudia Ingeniería en recursos naturales.

La región se caracteriza por ser una zona de rodeos de cría. Sin embargo, los pastos presentan carencias minerales, lo que genera una serie de problemas para la buena alimentación y el rendimiento de las vacas. Esto es lo que analizó en su trabajo como veterinario José Pablo Amieva, el padre de los tres hermanos, y fue él quien comenzó a producir los concentrados.

“Mi papá, hace doce o trece años, en los campos donde trabajaba, vio que aparte de las deficiencias minerales que había no disponía de productos para suplementar las vacas o eran difíciles de conseguir o muy caros. Entonces compró una mezcladora y empezó en el galpón que tenemos al lado de la veterinaria, muy de a poco y a pedido. De hecho el nombre lo puso él, nosotros solo hicimos el diseño de la marca”, relató Pablo, el mayor de los socios.

Cuando José Pablo falleció hace cuatro años, sus hijos decidieron hacerse cargo del negocio familiar, y aplicar sus conocimientos para profesionalizar aún más el emprendimiento. “Cuando mi hermano y yo nos recibimos vimos que la necesidad seguía estando y queríamos darle una vuelta de rosca. Teníamos este terreno e hicimos el galpón muy a pulmón y compramos una nueva mezcladora”, contó el veterinario.

De esta manera, Suplenfeed fabrica suplementos para rodeo general, que agrega minerales a las vacas de cría, y realizan proteico para cuando hay deficiencias de proteínas en invierno. “Con estos suplementos lo que se hace es darle un poco mas de proteínas al rumen para que pueda digerir más alimento. Al ser una zona fría, estos pastos ya tienen una previa deficiencia de minerales, entonces lo que hacemos es suplir esa carencia. La bacteria ruminal necesita esos minerales para poder digerir las fibras”, explicó. Amieva dijo también que la mezcla que realizan es prácticamente a base de urea: “Es un nitrógeno no proteico. Al ser digerido se disuelve en el rumen, eso libera amoníaco que es captado por las bacterias que usan esas proteínas para sintetizar otra bacteria y degradar la fibra. No alimentás al animal, alimentás a esas bacterias, necesitan minerales como el cobre, el zinc, hierro”. El concentrado estimula el consumo de alimento. Al incluir sal, genera que la vaca coma más pasto y por lo tanto optimice su condición corporal, gane peso, y esté mejor preparada para la época de servicio, que en la zona es entre diciembre y febrero inclusive.

Además, la empresa produce por un lado, núcleos para feedlot, que se agregan en la dieta base del ganado a engordar. “En feedlot, las vacas también necesitan y tienen requerimientos minerales. Si vos les brindás una dieta deficiente en minerales, el engorde, la cantidad de kilos que les das, no va a ser adecuada o suficiente. Con minerales balanceas las dietas", detalló.  Por otro lado, hacen probióticos, que ayudan al bovino a prevenir enfermedades al aumentar su inmunidad.

Los concentrados de Suplenfeed son vendidos principalmente a ganaderos de campos de la región y algunos de General Levalle, y sus propietarios cuentan que proveen a productores de todo tipo de envergadura: “Trabajamos con pequeños, medianos y grandes productores. Hay clientes que se llevan dos bolsas una vez a la semana, y otros que vienen y se llevan doscientas bolsas”. Las expectativas son buenas. Según contaron, este año han duplicado la cantidad de clientes y piensan en continuar ampliando el mercado y la producción. A fines de 2015 tienen previsto incorporar un sistema de embolsado que agilice el empaquetamiento. “La máquina no puede ser cargada hasta que sea descargada completamente. Vamos a colocar unos pulmones que se cargan por cada mezcla. Después los chicos se dedican solamente a embolsar”, contó el propietario. Sin embargo, sostuvo que para poder continuar creciendo necesitan algún inversionista que aporte capital económico, y que permita mecanizar aún más el sistema de producción.

La empresa cuenta con dos empleados que trabajan medio día en las instalaciones: Ramón Bravo, que acompañó a Amieva padre desde los inicios, y Agustín Peñaloza, un joven de 21 años que aprendió el oficio y lleva un año en la fábrica. “Empecé a salir al campo con don José hace más o menos doce años, y he visto crecer mucho a la firma”, comentó Ramón.

Composición de la mezcla

Los compuestos de Suplenfeed se basan en los datos que continuamente arroja la National Research Council (NRC), una entidad internacional que año a año realiza tablas con los requerimientos nutricionales de los animales. “Nosotros vemos esas tablas y nos fijamos: una vaca de tal edad, de tal categoría, de tal raza, tiene tales requerimientos minerales. Como sabemos cuánto consume la vaca, en base a esos valores hacemos las mezclas”, aclaró el veterinario.

Los productos se componen de macro-minerales, como ceniza de hueso, fosfato dicálcico y sal, que son los ingredientes que van en una mayor proporción. Y la mezcla se completa con micro-minerales: urea, óxido de zinc, magnesio, vitaminas y cobre, de los que se incluye una menor medida en la amalgama. La empresa adquiere los insumos en Río Cuarto y Córdoba, mientras que la sal proviene de las Salinas del Bebedero. “Lo que echamos primero es la ceniza de hueso y el fosfato dicálcico. Después seguimos con la sal, el hierro y el cobre. Hay que pesarlo porque todo lleva su medida justa y no nos podemos pasar. Se hace una pre-mezcla en baldes y después se procesa en la máquina durante unos veinte minutos”, detalló Ramón.

Suplenfeed es uno de los proyectos que fue beneficiado por el Programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños. Con el subsidio recibido, los hermanos Amieva pudieron incorporar una mezcladora de ejes encontrados, que reemplazó la vieja máquina con la que trabajaba su padre. La nueva herramienta permitió incrementar la cantidad de contenido a mezclar y aumentar la producción diaria a unos 400 kilogramos de mezcla, divididos en 16 bolsas de 25 kilos cada una.