La causa aún es, en lo formal, una averiguación de paradero. Pero sobre ella sobrevuelan sospechas de que Pedro Omar Fridel no estaría simplemente desaparecido, sino que podría haberle ocurrido algo mucho más grave.
A pocas horas de haber desaparecido de la casaquinta que cuidaba en el kilómetro 751 de la ruta 55, los pocos conocidos que tenía en Villa Mercedes empezaron a recibir mensajes de texto que provenían de su celular. Les decía que estaba en viaje, de regreso a su natal Colonia Barón, y que les avisaría en cuanto llegara a la localidad pampeana. Los mensajes encendieron la alarma de una amiga, que bien sabe que el hombre de 58 años no sabía enviar mensajes por teléfono.
Más Noticias