SAN LUIS - Viernes 17 de Mayo de 2024

SAN LUIS - Viernes 17 de Mayo de 2024

EN VIVO

Dos puntanos narran el miedo que vive París tras los atentados

Por redacción
| 17 de noviembre de 2015
Por las víctimas. Estudiantes franceses marcharon al noroeste de Francia para homenajear a los muertos y heridos en el ataque.

Ves policías por todos lados y la gente está medio paranoica. Vas al supermercado o al shopping y te revisan el bolso antes de entrar. Yo estoy tranquila porque permanezco en mi casa y vivo a veinte  minutos de París. Pero si estuviera cerca, no sé qué haría”. Así pasa los días Jazmín Zaraik, desde que Isis atacó simultáneamente siete puntos distintos de la capital francesa, donde vive desde hace cuatro años. Para Hugo Marín, quien trabaja en la Embajada Argentina en esa localidad y lleva dos años en el país, fue un “shock”, pese a que tampoco estuvo cerca de ninguno de los atentados. Los puntanos y sus familias, que sí residen en San Luis, contaron cómo vivieron la noche del viernes 13, a ambos lados del océano Atlántico.

 


Jazmín vive en las afueras de París y aunque la empresa de productos congelados en la que trabaja queda aún más lejos, podría haber estado en la ciudad durante el atentado. Y es que el jueves fue su cumpleaños y decidió festejarlo ese mismo día, pero si hubiera postergado la celebración, su historia quizás sería distinta. “A unas amigas las sorprendió el tiroteo y debieron volverse. Y un conocido de mi novio estuvo en el teatro Le Bataclan y pudo escaparse. El resto de la gente que conozco, estaba en su casa y por suerte no les pasó nada”, comentó la joven de 35 años, que estudió la licenciatura en Cine y Televisión y luego partió a Francia a realizar una especialización.

 


Cuando se enteró de lo que ocurría, le mandó rápido un mensaje de WhatsApp a su familia en San Luis, para que no se preocuparan al ver la noticia en la televisión. “Hay una aplicación en Facebook que les avisa a los contactos que una persona que vive en Francia se encuentra bien y yo me encargué de postearlo para que los que la conocen supieran que no le había pasado nada, porque fue un momento horroroso”, dijo su mamá, Gloria Carvajal, quien aseguró que se mantiene en contacto permanente con su hija, pero que “todos están muy asustados”.

 


Uno de los atentados fue en el Stade de France, al norte de la capital; el otro en la sala Le Bataclan; y el resto en diferentes puntos del centro, cercanos a la plaza de la República. Murieron más de ciento veinte personas, la mayoría en el teatro, donde los terroristas tomaron de rehén a unas cien personas. Y otras trescientas cincuenta sufrieron heridas como consecuencia de las explosiones. El grupo extremista Estado Islámico reivindicó la autoría del hecho y aseguró que mientras el país siga en la cruzada contra los yihadistas, continuarán con los ataques.

 


Hasta ayer, el movimiento en la capital francesa no se había normalizado. Tenían asueto, al mediodía hicieron un minuto de silencio y según Jazmín, la cantidad de gente en las calles se redujo abruptamente. Incluso comentó que quiso ir a la pileta el sábado, pero estaba cerrada y recién el domingo pudo entrar al cine. “Aún no tomé el tren, porque en el atentado anterior a Charlie Hebdo, volaron uno de los trenes que debo tomarme. Pero mañana (por hoy) voy a tener que salir”, contó. Aunque admitió: “Algunos amigos franceses decidieron salir a comer ayer (por el domingo) a un restaurante y sentarse en la terraza, para demostrar que no tienen miedo y que seguirán haciendo su vida normal.

 


“Mis amistades y yo nos encontramos bien, pero lo que vivimos el viernes fue un shock. Si se tiene en cuenta el panorama internacional, que pasen estas cosas no sorprende. Pero cuando ocurren sí paralizan”, destacó Hugo, quien vive en París con su novia, que es de Bahía Blanca. Estudió abogacía y hace dos años se fue a Francia para cursar una maestría en Derecho Internacional Público y actualmente trabaja en la Embajada Argentina.

 


A Hugo, no le hizo falta avisarle a su familia que no corría riesgo. Su mamá, Martha Cacace, se enteró muy rápido de los dos primeros atentados y decidió llamarlo por teléfono. La angustia duró poco, ya que logró contactarse y su hijo estaba entrando a su casa. “Después estuvo con mucho trabajo, porque varios argentinos tenían dudas sobre el cierre de las fronteras, así que ellos les informaban y además, abrieron la página de la embajada para aportar datos”, comentó. Aunque reconoció que Hugo puede comunicarse gratuitamente con sus padres, así que hablan a diario, sobre todo después de los ataques. “Lo noté tranquilo, pero no es para relajarse del todo, porque no sabemos qué va a pasar en el futuro”, dijo Martha. Y agregó: “Yo estoy un poco preocupada, pero a los hijos hay que dejarlos volar”.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo