Judo: Keisy, la chica que sueña con los tatamis de Tokio

Tiene brazos poderosos, un hablar pausado y la sonrisa fácil. Se llama Keisy Perafán y no es una puntana más. Con apenas 19 años, a fuerza de perseverancia y trabajo, se metió entre las mejores judocas de Argentina a tal punto que hace un año y medio integra la Selección Nacional. Ahora, tras dejar en claro sus progresos y a fuerza combates exitosos, sus entrenadoras la convocaron para una gira por Europa y Japón, la potencia de Oriente que le dio vida al arte marcial de los samurais. 
En una pausa de su labor (entrena 6 días a la semana) Keisy dialogó con DXT donde expresó su alegría por vestir el kimono albiceleste y confesó su máximo anhelo: competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Tiene tiempo para prepararse y le sobra talento. 
"Comencé con el judo a los 7 años de la mano de mi papá Jorge. De él heredé el amor por este arte marcial y la pasión por el deporte.  Mi padre da clases de lucha y judo,  arranqué siguiendoló. Después me enganché y hoy no imagino mi vida lejos de esta disciplina maravillosa. Me encanta el judo", dice y sonríe.
Más tarde continuaría sus entrenamientos en el gimnasio Oriente, bajo las órdenes de Fabricio Tonini. Nunca más cambió de  escuela y sobre su "tatami" (NdeR: es la superficie en la que entrenan los judocas) comenzó a pulir su capacidad. Su entrenador y sus compañeros fueron claves en su progreso. "La perseverancia, la humildad y el respeto que tiene Keisy hacen que supere todos los obstáculos. Le gusta entrenar y tiene mucho talento", dijo Tonini sobre su pupila. 
En 2012 llegó su primer contacto con la gente de la Selección Argentina: primero en un campo de entrenamiento (quedó en la 4ª posición) y luego en el Apertura Nacional, donde fue segunda en la categoría cadetes. Un año más tarde vía telefónica le confirmaron su primera convocatoria. "Nunca más olvidaré ese día. Me puse a llorar como una nena. Siempre soñé con llegar a la Selección, por eso trabajo duro para seguir en el equipo", contó la alumna de 2º año de Fisioterapia de la Universidad Nacional de San Luis.
Actualmente Perafán, con 19 años, es categoría juniors hasta 48 kilos, pero su calidad para los agarres, las llaves y los desplazamientos hizo que las entrenadoras nacionales la ascendieran a la división mayor. Hoy Keisy es compañera de su ídola, Paula Paretto. Y sus coachs son nada menos que  Daniela Krukower (campeona del mundo en Osaka 2003), Laura Martinel y Lorena Briceño, todas con experiencia en Juegos Olímpicos y títulos panamericanos.
"Viajo con frecuencia a Buenos Aires a entrenar y cuando vuelvo con mi entrenador ensayamos y corregimos lo que me indican. Fabricio está en contacto con ellas. La idea es mejorar permanentemente", contó.
Para medir su potencial, la chica que vive en el barrio San Martín Anexo fue convocada a un Festival Panamericano que se disputó en México. Allí terminó en el 7º puesto sobre 20 competidoras de todo el mundo. El certamen era equivalente a una Copa del Mundo porque compitieron las mejores.
"Fue una linda experiencia, pude hacer todo lo que venía entrenando, pero ahora tengo desafíos mayores", declaró.
En el horizonte de Keisy hay una gira por Italia y Grecia, a dos Copas Mundiales. Tras la competencia habrá campus de entrenamientos. Será el 29 de marzo, después de competir una semana en el Open Panamericano Seniors que se desarrollará en Buenos Aires.  Pero esos no serán los únicos compromisos, el 2 de mayo le espera Japón para disputar, a lo largo de 22 días, dos torneos internacionales y un campus nada menos que en el Instituto Kodokan el histórico "Dojo" de Jigoro Kano, creador del judo (ver "Respaldo").
 El cuerpo técnico argentino quiere que Perafán sume competencias. La proyectan para Japón 2020, los Juegos Olímpicos con los que sueña Keisy. "Trabajo para eso, son mi gran meta y haré todo lo posible por alcanzarlos", dijo.