Con el tema “San Luis le canta al Carnaval” sonando remixado y bailable, varias fans de Axel llegaron al frente del escenario para ganar espacio, mucho antes que la última de las carrozas se pusiera en marcha. Al saber que los pasistas terminaron de desfilar la ansiedad creció entre las precavidas, entonces Axel salió a matar después de una Intro en off con mensaje esperanzador, con “Mis ojos” y delirio general, él, tranquilo, abrigado con campera de cuero y pañuelo palestino al cuello, prendas que perdió conforme entraba en calor.
Contra todos los pronósticos el tiempo estuvo ideal, a diferencia de ediciones pasadas donde hubo que abrigarse, entonces se vio a varias pasistas aún sin cambiarse, bailando en el predio mientras un dron multicolor volaba sobre sus cabezas.
En el rap pacifista “Todo vuelve” gritó “arriba la gente que esto es una fiesta, eh!” y todos siguieron su pedido. Le pegó “Pensando en ti” y todo estaba bien para arriba.
Tres pantallas leds no dejaban detalle sin mostrar del carilindo entrador y para el set romántico tuvo a “¿Y qué? con lírica de fondo, y “¿Qué estás buscando? en el micrófono acompañado del piano.
Levanta el ritmo a pleno con banjo bien country y panderetas en “Miradas”, bombos en negra bien discoteque con “Te invito a ver el sol” y el equilibrio de la bandeja del cocacolero peligraba metiéndose entre la gente. Hubo algunos ajenos al show que deambulaban por los stands, y cuando cambiaba el viento de dirección el humo de comida acosaba los olfatos.
Volvió el romance en el set de piano acústico con una tricota que derrite: “Amo”, “Me puedes” y “Quiéreme”. En “Quédate” llegó a la punta de la pasarela a tocar las manos, extraviado en un haz de luz mientras entregaba la letra al público, y se quejó por la lejanía que le daban las vallas.
El piano acelerado de “Afinidad” levantó a todos y para terminar de noquear a las chicas, les dio lo que querían: “Te voy a amar” y “Tu amor por siempre”, donde al cantante lo tapó el canto popular.
Evangelizando, cantó un tema de sus influencias más notables, The Beatles (en la gira anterior su piano estaba pintado como el de Paul McCartney) y le dio vida a “Let it be” con cuatro y onda reggae.
El tema final fue “Celebra la vida” y nadie se quedó con las ganas de cantarla pero sí de más canciones.
Al estilo presidencial, dos motos policiales lo escoltaron en su salida a casa.
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