"La Orquesta Inestable" llega a San Luis con sus swings de corbatas

La intención principal de "La orquesta inestable" es revivir los tiempos en los que la pista de baile era copada por danzarines que se dejaban llevar por el ritmo sin ningún pudor.
El estilo del grupo que esta noche llega a la provincia como parte del ciclo "San Luis más cultura" es revival. La banda -en la que participa el trompetista y tecladista puntano Daniel Mayor- nació originalmente como una orquesta de swing, con música de las décadas del 30 y 40. “Después fuimos variando la formación y hoy por hoy tenemos muchos sonidos diferentes”, destacó Santiago “Cuchi” Martínez, pianista y violinista del combo, que incluye trompetas, clarinete, guitarra, contrabajo, batería y voces. “También hay saxos y por eso puede sonar más americano”, acertó el músico.
El repertorio, compuesto en su gran mayoría por temas propios, también fue mutando al ritmo del cambio de integrantes. “Cuchi” destacó que partieron del swing y fueron haciendo "una música que se ha ido desarrollando”.
Para Martínez, la propuesta que armaron “está buena porque la banda ha evolucionado de manera muy rica, muy interesante”, subrayó. “Hace bastante que venimos tocando juntos y queremos compartirlo desde ese lugar hacia el público”.
Santiago señaló que está conforme con la respuesta de sus seguidores,  algo que se potencia porque los recitales contienen canciones originales. “En general hacemos temas nuestros pero al estilo de esas épocas, entonces la gente es diferente: está la que va a bailar o a escuchar solamente: nuestro repertorio funciona en base a eso”.
Otra coincidencia se dará con el grupo soporte, “Flor efímera”, ya que Martínez y Martín Torres Manzur -el puntano que lidera a los teloneros- se conocen hace mucho tiempo, de cuando compartían filas en “Ofuia”, un grupo que sonó bastante en San Luis. “Nuestra conexión sigue muy bien porque somos amigos hace años y seguimos en contacto”, sostuvo el músico.
“La orquesta inestable” cuenta con dos discos, el primero homónimo y el segundo, de pronta edición,  “Bambalinas”.
Después de su función en el Centro Cultural Puente Blanco, la banda se irá a Mendoza, y luego terminará de nuevo en Buenos Aires. Entre otros proyectos estarán la presentación del nuevo disco y el regreso a las giras.
Martínez comentó que lo “inestable de la orquesta” se debe a la mixtura musical de los integrantes, por el “hecho que se corra de la parte más tradicionalmente estilística y que puede sonar de muchas formas”. Al grupo lo integran siete y cada uno viene de formatos musicales diferentes. “Algunos son del palo jazzero, yo de una escuela más clásica, mi hermano es el baterista y tocaba en el rock pesado: venimos de lugares diferentes y eso hace que el sonido tenga un poco de cada cosa”, concluyó.