Estrategias distintas con vistas a las primarias de agosto

La cuenta regresiva rumbo a la inscripción de alianzas y de candidatos encuentra a las tres principales fuerzas políticas de la provincia con estrategias y caminos diferentes. 
El oficialismo, con el peronismo como columna vertebral, marcó sus primeros trazos en el Cabildo que realizó a fines de febrero. Y en el reciente Congreso de Villa Mercedes, fijó las reglas de juego. La Lista Celeste Unidad, invicta dentro del partido, aspira a llegar a las PASO con una nómina consolidada en todo el territorio provincial. Presentará candidatos para todos los cargos. Y según explicó su presidente y candidato a gobernador, Alberto Rodríguez Saá, sólo quedará abierto el juego en la ciudad de San Luis, donde hay cinco precandidatos a intendente: Fernando Salino, Lilia Novillo, Delfor Sergnese, Gastón Hissa y Federico Tula. Los cinco estarán atravesados por un denominador común: irán con una misma lista de concejales, elegida por la conducción de la Lista Celeste Unidad. Y compartirán un programa de gobierno que elaborarán en conjunto.
Además de la candidatura de Rodríguez Saá y los precandidatos a intendente, la Celeste Unidad tiene definido que el actual gobernador Claudio Poggi encabece la lista de diputados nacionales. El resto de los cargos se definirán mediante el diálogo y el consenso. Para facilitar ese trabajo quedó conformado un equipo de dirigentes que harán de mediadores, de ordenadores: Sergio Freixes, Alberto Leyes, María Angélica Torrontegui, Marco Sosa, Natalia Zabala Chacur, Mario Raúl Merlo, Carlos Ponce, Carmelo Mirábile, Gloria Petrino, Víctor Hugo Alcaraz y Jorge "Gato" Fernández.  Ese grupo será coordinado por Alberto Rodríguez Saá  (h). 
De cara a la inscripción de alianzas no se esperan sorpresas. El PJ será el eje de una coalición que ya es histórica y que se expresa no sólo cada dos años en el terreno electoral, sino también en la legislatura con el PUL, el MID, Es Posible y el Mocomer mercedino como principales integrantes.

Radicales y PRO
El radicalismo anunció que replicará lo decidido a nivel nacional: una comunión con el PRO. La decisión implica un salto, una pirueta que lo aleja de socios habituales como Libres del Sur, el GEN y el socialismo (con quienes tiene más afinidad) y lo deposita en el otro extremo del arco ideológico. 
En San Luis, la juntada PRO–UCR  no tiene antecedentes, ni legislativos ni electorales. Y dentro de la propia UCR (tanto provincial y nacional) se siguen escuchando disidencias al matrimonio político que busca amalgamar las históricas ideas de centro izquierda del partido de Alem, Yrigoyen y Alfonsín con los postulados de centro derecha del espacio que tiene base  territorial en la ciudad de Buenos Ares y que fue creado hace menos de una década por el empresario Mauricio Macri. 
Por ahora ambos (que sumaron a la Coalición Cívica y al Partido Demócrata), confluyeron en la candidatura para gobernador del radical José Riccardo. Otro sector de la UCR, que no acepta la  alianza con el PRO, postula a gobernador al ex presidente del partido, Horacio Quevedo. 
Se espera que PRO y UCR compitan en otras categorías, como por ejemplo la de diputado nacional donde Bartolomé Abdala ya se lanzó y el histórico radical Walter Ceballos hizo lo propio ayer. También para  intendente de la ciudad de San Luis habrá competencia: ya están anotados Daniel Rodríguez Saá por el PRO, Claudia Rocha, Raúl Laborda y Juan Carlos Flores por los radicales "puros" que representa Quevedo. En esa misma sintonía el primer candidato a concejal por el PRO será el joven abogado Carlos Pereyra y el sector de Quevedo llevará a Fernando “Pappo” Balagué.

Los K 
El kirchnerismo está trizado. Aparecieron peleas por la Universidad de Villa Mercedes y en el Concejo Deliberante puntano el bloque K se dividió. Además,  un grupo de dirigentes planteó diferencias con la dupla que conforman el senador Daniel Pérsico y el intendente de San Luis, Enrique Ponce. La división brotó después de las elecciones 2013 y entró en ebullición cuando se precipitaron los plazos electorales de este año. Entonces, un sector quedó aglutinado en el denominado grupo “Guay Curú”, donde están enrolados el concejal José Luis Dopazo, los hermanos Daniel y Roberto González (diputados y concejal respectivamente) y el presidente de la bancada K de Diputados, Luis Foresto. El reclamo hacia el tándem Pérsico–Ponce es por la distribución de cargos en las listas hace un par de años. Fue cuando  Ponce y Pérsico resultaron “bendecidos” por el entonces operador Juan Carlos Mazzon para que decidan los nombres para los cargos provinciales y municipales respectivamente. Ambos priorizaron a  familiares: Pérsico puso a su esposa en primer lugar de diputados y Ponce a su hijo en segundo lugar para concejales. 
La dispersión K empezó a reflejarse en las candidaturas: hay cinco nombres para gobernador: Dopazo;  Amado Neme (ligado a Pérsico), Pedro Risma (bajo el padrinazgo de Daniel Scioli);   Eduardo “Lalo” Estrada Dubor (mercedino y apadrinado por Florencio Randazzo) y Francisco “Pancho" Ledesma (de Kolina y ligado a Ponce). Y se espera que debajo de ellos vayan listas con los candidatos a los respectivos cargos provinciales y municipales. En medio de la diáspora Ponce lanzó su reelección como intendente. Hasta ahora, nadie salió a competirle.