La segunda vida de "Fulanos" no para de generar movimiento. El grupo vocal engendrado en San Francisco del Monte de Oro tiene un año muy activo y algunos proyectos que quiere terminar de redondear para consolidar el regreso.
Por lo pronto, esta noche en "Fetiche", el grupo hará un show en el que presentará, entre otras, cuatro canciones de un disco de corta duración que está grabando. "Ya no creemos mucho en el soporte de 12 temas", dijo Fernando Quevedo, una de las cuatro voces de la banda.
El concierto de esta noche estará plagado de canciones propias y algunas versiones que ellos consideran son representativas de su presente y su vida. El mismo sentido de pertenencia usaron para elegir los temas que grabaron.
En esa línea se inscriben "Cantor de la noche entera", una zamba que grabó Jorge Rojas; un mix entre dos temas de Alfredo Zitarrosa y Atahualpa Yupanqui, ("Milonga de ojos dorados" y "Guitarra dímelo tu"); y "una tonada que nunca pude saber cómo se llama", señaló, entre risueño y confundido, Quevedo.
Pero el tema de ese disco con el que más se identifica el grupo es "Sigue latiendo", un tema que Fernando escribió cuando regresaba de unos cuantos años en Córdoba. "Fue un pedido a mi corazón para que no aflojara", agregó el cantante sobre los momentos en los que volvió a su pueblo.
La versión actual de "Fulanos" es una reencarnación de un grupo que Fernando y su hermano Leonardo fundaron en San Francisco cuando eran adolescentes. Con esa formación inicial tocaron algunas veces en Cosquín, donde fueron escuchados por "Los Nocheros".
Ese punto fue el inicio de una relación laboral entre Jorge Rojas y Quevedo que abarcó algunos temas realizados en conjunto y varios escenarios compartidos. Incluso el solista produjo un disco del grupo puntano que nunca pudo ser editado.
La decisión de Fernando de radicarse en Córdoba para estudiar música, sumada a la ida de uno de los integrantes a Australia, terminó con la primera etapa de la agrupación.
Ahora, "Fulanos" tiene a los hermanos Quevedo y a su primo Gabriel Pereyra en el frente familiar del canto, junto a Claudio Aguilar, un joven de La Toma que llegó a San Francisco de casualidad, se radicó en Buenos Aires, pasó exitosamente por "Si lo sabe cante" y se dedicó a cantar en una formación mariachi en capital.
Como otra casualidad, la mitad del año pasado encontró a los cuatro integrantes de nuevo en San Francisco. Y no tuvieron más que ponerse de acuerdo para empezar con la nueva etapa.
"Estuvo bueno que todos confluyéramos en San Francisco en este momento de la vida", señaló Fernando y consideró que el hecho de revivir a "Fulanos" era una materia pendiente con su hermano.
"Nosotros sabemos -dijo el artista- que no podemos vivir de esto, que necesitamos otra entrada económica porque tenemos familia y obligaciones. Pero lo seguimos haciendo por un llamado de la pasión".
A las cuatro voces que mandan en el escenario se suma una formación instrumental encabezada por el gran tecladista Alejandro Grassano, el bajista Silvio Paéz y el guitarrista Fernando Lazarte. Con ellos se presentará esta noche en el bar cultural de Estancia Grande, a partir de las 23, con la posibilidad de degustar una cena del estilo de la casa.
El próximo paso de la agrupación será la filmación de un video que se subirá a la página de Facebook y que acompañará el lanzamiento del corta duración. Eso se sumará en la cuestión de la imagen con una producida sesión de fotos que el grupo realizó hace algunas semanas.
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