La UNViMe reinició el dictado de clases en sus carreras

Después de cuatro semanas de inactividad en las aulas la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) la enseñanza volvió a ser la actividad central del segundo piso del Centro Cívico. Tal como lo anunciaran las autoridades, ayer los profesores y los alumnos volvieron a las aulas aunque el conflicto de fondo que llevó a un importante grupo de alumnos a reclamar por irregularidades se mantiene con futuro incierto.
Otra vez hubo pasillos llenos de jóvenes, voces y conversaciones que se entremezclaban, bancos ocupados por alumnos y docentes que volvieron a enseñar después de 27 días. Mientras, un sector de los que iniciaron lo que autodenominaron "asamblea permanente" el 18 de mayo mantenían su reclamo pacífico, la normalidad en el dictado de clases comenzó a recuperarse minutos después de las 8.
“La mayoría de las actividades se están desarrollando y estamos dando respuestas a la gran cantidad de estudiantes que realmente vienen a la universidad con la intención de hacer una carrera, respetar la institución y aprovechar la posibilidad que representa tener una universidad pública y gratuita”, aseguró Gladys Ciuffo, rectora organizadora de la institución.
Los docentes retomaron sus roles y expresaron que deberán realizar un repaso general para lograr que los estudiantes recuperen los contenidos que quedaron paralizados, justo cuando se preparaban para iniciar los exámenes de cierre de cuatrimestre. Incluso las autoridades resolvieron modificar el calendario académico (Ver "Calendario...).
“Ése es el problema que yo comentaba la semana pasada, un mes de inactividad se siente en los estudiantes. A menos que hayan tenido la voluntad de estudiar por sí solos, en ese tiempo cuesta mucho retomar los temas. Ahora estamos trabajando para los que tienen interés en estudiar y tenemos que ver aún cómo resolvemos el tema con aquéllos que creen que pueden decidir quién es el profesor, qué se debe hacer y tratan de imponer su voluntad por la fuerza, ya están sobrepasando los límites”, aseguró la rectora sobre un foco de conflicto.
Ciuffo se quejó ayer de que un grupo de alumnos bloqueaba el acceso al SUM del segundo piso. “Ellos pueden mantener la asamblea sin apropiarse del edificio, ni impedir el acceso a las aulas o interferir con las actividades. El derecho a asamblea lo tienen y lo pueden mantener, deben deponer la actitud porque cuestionan muchas cosas, pero están siendo autoritarios porque están imponiéndole a los demás, docentes y alumnos, su punto de vista”, expresó. 
Para abrir un canal de diálogo con los estudiantes, la rectora volvió a pedir que abandonen la protesta.