Por redacción
| 11 de julio de 2015
Según los investigadores, Burgos enredaba y silenciaba a las nenas con golosinas y promesas de juguetes y ropas.
Armando Ramiro Burgos nunca habló: no lo hizo cuando fue indagado por la jueza Penal de Concarán Patricia Besso en la indagatoria, después de ser detenido como sospechoso de abusar de dos hermanitas en Santa Rosa del Conlara, y tampoco lo hizo el miércoles, cuando tuvo la posibilidad de decir sus últimas palabras antes de que la Cámara Penal de Concarán lo condenara, en un fallo unánime, a 16 años de prisión por ese delito y por corrupción de menores.
Leé el texto completo de esta nota en la edición impresa. Suscríbete y recíbela todos los días en tu casa u oficina.


Más Noticias