Creen que en diez días podría bajar a la mitad el precio de la cebolla

El precio de la cebolla sigue carísimo en las verdulerías puntanas, pero en diez días los ciudadanos podrían sentir un alivio, ya que los proveedores aseguran que entrará una producción proveniente de La Rioja, al cincuenta por ciento del costo actual. Dicen que el incremento que sufrió la verdura, en el último mes, se debió a factores estacionarios que afectaron la producción regional, por lo que debieron trasportarla desde el sur del país para abastecer al mercado local. En algunas verdulerías el kilo supera los treinta pesos. Ayer las cebollitas de verdeo también ingresaron al comercio con aumento.
“La piedra y las heladas afectaron las producciones de la cebolla criolla, que no alcanzaron para abastecer a los mercados regionales, por eso se triplicó el precio desde finales de junio. Pero también se pone en juego la especulación de los verduleros, por ejemplo ya distribuimos la bolsa de veinte kilos a cien pesos más barata, y los precios al público no lo reflejaron”, indicó Marcelo, mayorista de frutas y verduras. 
Hasta la semana pasada, la bolsa costaba por encima de los trescientos pesos, ayer el valor cayó a los doscientos cincuenta pesos, y estiman que en diez días promediaría los ciento treinta pesos. El precio de la cebolla de verdeo también tuvo variaciones, pasó de cinco y seis pesos el atado a costar entre siete y nueve pesos, dependiendo del local. En algunos supermercados llegó a superar los diez pesos.
“Recién me bajan la mercadería y veo que el verdeo vino con aumento, la voy a tener que vender a nueve por lo menos. Encima los atados traen seis cebollitas, los más grandes”, dijo Gisela de la verdulería La Huertita. 
Para otros comerciantes, el producto viene de lejos y el aumento tiene que ver con los costos de transporte. “Se terminó la producción de Cuyo y ahora traen el verdeo de Tierra del Fuego. Hay que pedirle a la Presidenta que baje el costo del combustible, no puede un camión gastar quince mil pesos para trasladar la verdura. Cómo no va a aumentar todo”, dijo indignado un comerciante de avenida Lafinur.
“Habrá que esperar unos días para ver si bajan los precios, mientras tanto tendremos que achicar la olla. Ya estamos acostumbrados los argentinos, en todos los rubros tenemos que hacer reajustes”, señaló María, mientras hacía las compras del día.