Una noche en "Fetiche"

Cada vez más aceitados, los "Xanluisxéntricos" demuestran todos los fines de semana que el mote de banda estable no tiene porqué ser una cuestión menor. Todo lo contrario.
Solos o como acompañantes, el grupo demuestra semana a semana un acople de carácter profesional y dedicado. Hace un mes sumaron a un bajista para sacar de esa responsabilidad al tecladista Javier Herrera, quien ahora puede descargar con más libertad su talento.
El solo de "Puente carretero" que se escuchó el viernes por la noche fue una demostración de la soltura del piano, que cerca de la batería del enorme Eduardo Onzari armó un ensamble con mucho para destacar.
Sea en el folclore nacional, el momento en el tocaron solos; en lo estrictamente cuyano, cuando acompañaron a Hugo Sosa, que hizo "De mis pagos", "La tonada jamás morirá" y "El llamarada"; o en el tango a cargo de la voz potente de Jorge Falcón, el grupo brilló con igual consistencia.
Con una camisa roja y brillante, "El Chango" Ayala pasó con su melena romántica por el escenario de "Fetiche" y mostró el repertorio con el que forjó una carrera que ya cuenta 30 años.
La canción de amor en cualquiera de sus acepciones es la fortaleza que tiene "El Chango", quien cuando toca la guitarra es capaz de tomar poses de estrella total.
En su banda -conducida por su hijo Martín desde los teclados- se luce un acordeón omnipresente que empalma melodías dulces y tranquilas. 
Los encargados de cerrar la noche del viernes fueron "Los Fulanos", el grupo de San Francisco de Monte de Oro que poco a poco gana en reconocimientos por parte del público.
Un videoclip de "Sigue latiendo", filmado con notable calidad y proyectado en pantalla gigante le dio la bienvenida al grupo. Después fue todo aplausos.
Las cuatro voces remiten a cualquiera de los grupos vocales que surgieron después de "Los Nocheros", pero ninguno tiene, por ejemplo, un tecladista de la altura de Alejandro Grassano. 
Al centro del escenario -en el espacio que dejan los dos cantantes que comparten el medio- el pianista se cargó las melodías al hombro y les hizo más fáciles las interpretaciones a sus compañeros.
Con mayoría de temas propios, el grupo mantuvo al público en estado de palmas permanentes y cautivó con un look que iba de saco con remera de Los Rolling Stones a camisas de jeans desprendidas. Más allá de la vestimenta, Los fulanos tienen todo para triunfar.