La invitación era tentadora. Una cata de vinos puntanos, en un atardecer de película con el sol escondiéndose detrás de las sierras y en el Hotel Internacional de Potrero de los Funes, una de las maravillas turísticas de la provincia. Y todo resultó como lo planeó la flamante Asociación Sommeliers San Luis, una organización conformada hace pocas semanas por amantes de los vinos que estudiaron esta carrera en Mendoza y quieren darle una mano a la difusión de los vinos locales.
Fue una grata experiencia, probé vinos casi de excelencia, bien marcados, con carácter. Son jóvenes, necesitan más tiempo", Héctor Martín, jurado sanjuanino.
Si bien hubo jurados y reparto de medallas, el encuentro estuvo lejos de ser competitivo. Se trató de una reunión de amigos por estricta invitación, con la idea de probar la producción de las cinco bodegas que tiene San Luis, compartir opiniones y forjar un punto de partida desde el cual proyectar estos vinos al exigente mercado nacional. Para la provincia no es fácil el despegue, porque tiene los vecinos más renombrados en materia de vinos, como son Mendoza y San Juan. Pero este tipo de encuentros, más los que lleva adelante la Asociación Vitivinícola de San Luis, que conformaron todos los bodegueros el año pasado, ayuda mucho en esa empresa.
Los sommeliers también aprovecharon la Semana de la Puntanidad para colar el encuentro dentro de la programación. "Es un certamen que tiene un único objetivo: dar a conocer los vinos de San Luis", aclaró de entrada Andrea Carreras, la directora de la sede San Luis de la asociación. Organizaron tres "vuelos" (pasadas) de cinco vinos cada una para que los jurados, a ciegas, prueben y vayan calificando los distintos aspectos. Mientras tanto, los invitados pudieron deleitarse con los vinos de la bodega mendocina Las Perdices y probar el aceite de oliva de Finca Cortaderas y los quesos de cabra de La Puntanita, empresas que armaron stands gracias a una invitación de los organizadores.
Los vinos testeados se mantuvieron cubiertos con un envoltorio de papel madera, por lo que recién todos quedaron habilitados a probarlos una vez que los jurados dieron su veredicto. Para que nadie se sintiera herido en su orgullo y la fiesta fuera completa, todos los vinos tuvieron una medalla, ya sea de oro, plata o bronce.
Los resultados
La distribución de premios arrojó tres vinos con medalla de oro, cinco con una de plata y otros cinco con bronce. Las principales distinciones recayeron en productos de tres bodegas distintas: Los Coros, Viñas Puntanas y Sol Puntano, que tuvo la "hinchada" más ruidosa por la numerosa presencia de funcionarios del Ministerio del Campo. Cada bodega participante recibió un trofeo que la acreditó como participante del certamen, aunque sin precisar posiciones.
La estrella de la noche fue el rosado de Malbec de Los Coros, un vino que todavía no está en el mercado y que obtuvo el oro. Todos se agolparon para probarlo y tuvo gran aceptación. Viñas Puntanas se llevó su oro por un Viognier y la empresa estatal calificó bien alto con su Malbec, que vinifica justamente en Los Coros.
La bodega de Beazley también recibió cuatro platas por sus variedades de Viognier (un blanco que saldrá próximamente al mercado), Syrah, su premiado Malbec (oro en el concurso La Mujer Elige, en Mendoza) y el Cabernet Sauvignon. El otro segundo premio fue para el Malbec de Finca Candelaria. Finalmente los bronces se los repartieron Sol Puntano (Cabernet Sauvignon), Viñas Puntanas (Tannat) y Fraterno (Malbec).
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