El Gobierno se despega de la muerte del chico qom: “un caso aparentemente aislado”

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó este jueves que se realice un “uso político deliberado” de la muerte del chico qom por desnutrición en el Chaco, aseguró que se trató de un “caso congénito” y defendió la gestión del gobernador Jorge Capitanich.

Según el ministro, se trató de “un caso aparentemente aislado” ya que el chico “padecía hidrocefalia y esa condición le produjo una parálisis, que lo hacía no poder asimilar alimentos”, y aclaró que “no tenía tuberculosis sino neumonía” al momento de fallecer.

Al hablar con la prensa esta mañana en la Casa de Gobierno, Fernández defendió la gestión sanitaria de Capitanich, al señalar que cuando asumió "tenía 20.9 por ciento de mortalidad infantil, y ahora es del 10.5 por ciento, lo que quiere decir que la tarea es muy importante”.

Además, cuestionó la “actitud desagradable y deleznable de quienes publicaron la foto del chico” antes de morir, en estado de desnutrición, lo que comparó a “cuando se publicó la foto de (Ricardo) Balbín en sus últimas horas”.

Fernández aseguró que la situación de Oscar Sánchez, que vivía en El Impenetrable, “era seguida segundo a segundo y atendida por agentes sanitarios qom, que son 630”.

El ministro advirtió que “no estamos hablando ni de hambre ni de miseria, sino de un chico que tiene un problema congénito, que por esa particularidad de su hidrocefalia no tenía bomba de control, lo que le genera una situación de deterioro permanente y le produce la imposibilidad de asimilación de alimentos”.

Cuando un periodista le refirió que, según un informe del Ministerio de Salud publicado en un diario, “cada 10 horas muere una persona por desnutrición en Argentina”, replicó: “Lo desconozco, soy contador y abogado, no soy médico”.

No obstante, el jefe de Gabinete citó “la caída en los niveles de mortalidad infantil, que son más que reconocidos en el mundo”.

DYN