Inauguraron un "Bosque Solidario" en un predio de Terrazas del Portezuelo

Desde ayer hay 54 nuevos árboles en los predios de Terrazas del Portezuelo. Pertenecen al “Bosque Solidario”, un espacio que el Ministerio de Inclusión Social destinó para agradecer a las personas que integran el programa Familias Solidarias. El lugar fue inaugurado en un acto al que asistieron más de 100 personas. Todas conforman el registro de ayuda que alberga por períodos transitorios a niños, adolescentes y adultos mayores que no pueden estar en sus hogares por diversos motivos.

“Nosotros trabajamos desde hace muchos años con las familias, y lo que hicimos hoy fue darles un mimo. Una especie de  presente para que sepan lo felices que estamos por el trabajo que realizan de manera tan altruista. Elegimos el simbolismo que transmiten  los árboles, para continuar con el trabajo que estableció Alberto Rodríguez Saá en su gestión. Son acciones de Progreso y Medio Ambiente. Algunas de las plantas que seleccionamos son aguaribay, laurel en flor, jazmín amarillo y siempre verde”, dijo el ministro de Inclusión Social, Gastón Hissa.

Familias Solidarias es un programa que brinda contención y ayuda a chicos en situación de vulnerabilidad, el objetivo es ofrecer un resguardo hasta que el núcleo biológico pueda solucionar los inconvenientes que derivaron en la pérdida de la tenencia. Ofrece la misma asistencia a adolescentes, adultos mayores sin hogar y personas con discapacidad. Actualmente, hay en todo el territorio provincial 106 grupos familiares que reciben a 107 niños y adolescentes (53 son de la ciudad de San Luis), 27 que tienen en sus casas a adultos mayores y 16 que albergan a personas con discapacidad.

“Organizamos todo con mucho tiempo, la idea es repetirlo el año que viene invitando a los nuevos integrantes que conformen el programa. Nuestra ilusión es continuar con la política de Estado que el Gobierno de la Provincia tiene en relación a los derechos del niño”, expuso Paola Reta, jefa del Subprograma Promoción y Protección Familiar.

Las familias

Cristina Hernández y su marido Ernesto Kammerer participan en el programa desde hace 12 años. En todo ese tiempo han albergado en su vivienda a más de 50 niños. “Yo soy de Mendoza, cuando llegué a vivir acá me enteré del programa y nos anotamos con mi esposo. Tenemos mucha experiencia porque somos padres de 6 hijos, ellos ya están grandes y algunos ya formaron su  familia. Nosotros queremos transmitirles a los chicos que recibimos en casa, el mismo amor con el que los criamos a ellos. Los tratamos de la misma manera, como si fueran nuestros. No  importa si se quedaron en casa un día o un año, cuando se van nos da mucha tristeza”, dijo Cristina.

Con una experiencia de 10 años en Familias Solidarias, Gloria Galván señaló: “Es mi forma de dar amor al mundo. Les doy todo lo que tengo y ellos a mí me llenan de felicidad”.