Fue tal la intensidad del terremoto que se registró en Chile el pasado miércoles 16 de septiembre que sus secuelas seguirán al menos por dos meses más, con réplicas que podrían alcanzar los 7 grados de magnitud, según informaron en el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres).
En este contexto, el Instituto de Sismología de Chile registró en las últimas horas una treintena de movimientos telúricos, que inició el viernes a la noche con un sismo de 6,3 grados en la zona de Coquimbo, con réplicas a las 4:55 en Tongiy y a las 8:15 en Los Vilos. Punitaqui, Valparaíso, Canela Baja y Ovalle fueron las otras localidades en las que se registraron los epicentros en las últimas horas.
En una entrevista que le realizó El Diario de Cuyo, de San Juan a Mario Araujo, jefe de Investigaciones Sismológicas, explicó que estas réplicas son las esperadas y que se producen porque las placas deben volver a equilibrarse. “El movimiento principal generó una ruptura de unos 200 km de largo por 100 km de ancho. Las réplicas que sentimos ahora son la consecuencia de la redistribución de la fuerza entre las placas de Nazca y la Sudamericana".
Araujo indicó que ambas placas deben reacomodarse y eso llevará alrededor de un año por lo que en los próximos dos meses seguirá habiendo réplicas perceptibles. Luego, comenzarán a ser más leves y más espaciadas en el tiempo.
En cuanto a la magnitud de esas réplicas, Araujo detalló que pueden llegar a rondar hasta los 7 grados. "Lo que sí es seguro es que no llegarán a ser de la magnitud del episodio principal. Nunca ha habido aquí terremotos con réplicas tan fuertes como el movimiento original. Sí ha pasado en otras partes del mundo", comentó.
Fuente: Diario de Cuyo
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