Potrero piensa en verde: los vecinos salieron a limpiar el río

Salir temprano de la cama calentita en un día de llovizna; desayunar, y ponerse las botas de goma y los guantes para salir a limpiar el río Los Molles de Potrero de Los Funes implica un gran sacrificio, pero sobre todo representa un enorme compromiso y amor por los recursos naturales. Eso fue lo que sintieron algunos vecinos de la localidad ayer, cuando decidieron reunirse en la sede de los Bomberos Voluntarios, con arpones de madera, para sacar botellas, bolsas, pañales, envases de alimentos y cualquier tipo de desperdicio.

“En el Municipio tenemos un programa especial que se llama ‘Ponete verde’, a través de él estamos pidiéndole a la gente que opte por una actitud saludable con respecto a su salud, es decir para que hagan actividad física; y también para que nos ayuden a preservar el medio ambiente”, dijo el secretario general, Pablo Politti, quien dio el ejemplo y encabezó uno de los dos grupos de limpieza.

La mitad de los vecinos comenzaron por la entrada al río que queda a unos pocos metros de la estación de bomberos, entre las calles Los Membrillos y Los Ceibos; el otro accedió por el sector de El Arenal, específicamente en la zona en la que el agua llega al dique.

“Además, nos sumamos a una jornada mundial respecto a la limpieza de costas, que organizó una ONG internacional. Llamamos a nuestros vecinos y amigos a que nos acompañen a realizar esta actividad porque nos parece que es algo muy bueno para todos los que vivimos en Potrero”, dijo.

Todos los que participaron en la iniciativa lo hicieron de manera voluntaria, los que recolectaban basura eran alrededor de treinta personas.

“La idea era cubrir los dos márgenes del río hasta llegar al lago. Esta basura es la que tira la gente durante el fin de semana, es notorio que quienes nos visitan son poco respetuosos del lugar, porque en lugar de usar los tachos, dejan todo tirado en el piso. Una vez que hayamos terminado de juntar los desperdicios, serán acumulados en unas bolsas”, afirmó el funcionario.

Un par de horas más tarde, a la montaña de bolsas con residuos que juntaron se las llevó el servicio de recolección de la Comuna.

“Para trabajar utilizamos pinches, guantes, botas de goma para andar por el agua, bolsas de consorcio, para depositar lo que encontramos y muchas ganas de ayudar”, contó Politti.

 Pasaban las horas y el sol se asomaba de a ratos para brindar un poquito de calor extra a quienes realizaban la actividad física que ejercían a medida que completaban su labor.

“Arrancamos a las 9:30, la idea es concientizar a los vecinos, queremos que esta recolección sea colectiva para que observen la cantidad de basura que van dejando. Necesitamos que de alguna manera comiencen a dejar ese mal hábito de tirar los desperdicios. Mejor que limpiar, siempre es mejor no ensuciar”, dijo una de las empleadas de la Municipalidad, Adriana Algarbe.

Una triste postal que se repite en diferentes sectores, sobre ambos costados del río Los Molles, son los asadores improvisados que fabrican con las piedras que sacan del agua, allí prenden fuego y las cenizas quedan junto a botellas de vino, bolsas plásticas con basura, papeles, envoltorios de caramelos, cigarrillos y cualquier cosa que no sirva más.

“Me da la impresión de que la gente no tiene mucho conocimiento de lo que es la naturaleza y de que hay que cuidarla. No está bueno que vengan los turistas atraídos por las bellezas de Potrero y no puedan sentarse a tomar mate porque hay pañales sucios o cualquier cosa”, opinó Maximiliano Navarro, un cordobés que decidió tomarse sus vacaciones en las sierras de San Luis; y agregó: “Hay tachos en diferentes sectores, pero si la gente observa que están llenos, sería buenísimo que se acostumbren a guardar los residuos y tirarlos en su casa, pero no en el río porque es un lugar que disfrutan todos y no está bueno”.

Abandonar la cama para ponerse a limpiar lo que otros ensucian es, por estos días, una actitud de enorme valor. Ojalá que para la próxima vez sean más los vecinos autoconvocados y mucha menos la cantidad de basura a recolectar.