La vista más esperada por los niños llegó el martes al atardecer a la plaza de la Virgen de Shoenstatt de Juana Koslay. Melchor, Gaspar y Baltasar bajaron, como cada año, al barrio Cerros Colorados para visitar a los más de 600 chicos que fueron a recibirlos con ansiedad, ilusión y alegría.
Antes de que los Reyes Magos repartieran golosinas y regalos, el ballet del Municipio puso en escena un fragmento de la Misa Criolla. Después María, José y el Niño Jesús, acompañados por angelitos, habitaron el pesebre viviente. Los Magos de Oriente saludaron al Niño y después fueron a visitar a la multitud de pequeños.
Los chicos y los Reyes compartieron fotos, sonrisas y sorpresas. Un rato más tarde los monarcas siguieron su viaje con una promesa: volverán el año próximo.
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