SAN LUIS - Domingo 19 de Mayo de 2024

SAN LUIS - Domingo 19 de Mayo de 2024

EN VIVO

Declararon las víctimas del asalto a "María del Rosario"

Por redacción
| 23 de noviembre de 2016
Las secuelas. "Revivir esto me hace mucho daño (...) toda la familia quedó traumada", aseguró Gómez.

Rosa Gladys Gómez tenía frente a ella a un desconocido, un poco más alto que ella, de “unos 37 ó 38 años”, que se cubría la cara con un cuellito, no recuerda si tejido o de tela polar. Era uno de los tres asaltantes que irrumpieron el viernes 4 de mayo de 2012 a la mañana en el predio de su empresa de transporte, “María del Rosario”, donde también tiene un departamento, en el que su familia pasa mucho tiempo. Gómez sí evocó con claridad que el intruso tenía “una mirada profunda, muy persistente”, y que poco habló. Entre esas escasas palabras que pronunció en pleno atraco, hay algunas que quedaron selladas en la memoria de la denunciante, que ayer declaró en la audiencia inicial del juicio a Cristian “Jipi” Giménez como presunto autor de ese golpe. Las dijo cuando ella, en medio de las intimidaciones y los embates, lo miró y le habló, quizá con la intención de hacerlo entrar en razones, de conmoverlo, de cortar el curso de la violencia.

 



—¿Por qué mejor no me pedís trabajo…? Vos podrías ser mi nieto…

 


—Calláte, vieja de mier… No soy tu nieto. Tu nieto es el hijo de put… que nos encierra…

 



Después, rumiando esos dichos, Rosa y sus parientes concluyeron que el nieto al que posiblemente hacía referencia el delincuente es Leonardo Andrés Orozco, agente penitenciario. Y esa referencia, que les comentaron a los policías, posiblemente alimentó la presunción de que al menos uno de los ladrones era un preso.

 


Por ese entonces, Giménez, el único acusado que hoy llega a debate oral, gozaba de un permiso laboral. Salía de la cárcel todas las mañanas, de lunes a viernes, y regresaba al anochecer. Su hermana era su tutora y empleadora: dijo que vendía lencería para ella. Según la Policía, “Jipi”, con dos cómplices más, salió del penal y fue directo a asaltar la empresa, de la que se llevaron unos 90 mil pesos.

 


El monto total incluía una abultada recaudación –en los días previos, la empresa ofreció transporte a la concurrida Fiesta del Cristo, en Villa de la Quebrada– y dinero que habían retirado del banco para pagar allí mismo los sueldos, un día o dos después del robo.

 



Leé el texto completo de esta nota en la edición impresa. Suscríbete y recíbela todos los días en tu casa u oficina.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo