La firma "Alfredo S. Mondino" despidió el año con su tradicional feria de invernada y cría en Buena Esperanza. De esa manera, le puso un cierre a un 2016 cargado de éxitos para la empresa, que desarrolló subastas importantes todos los meses, pero principalmente en octubre y noviembre, cuando representó a varias cabañas de punta en la venta de reproductores.
Como cada mes, la cita fue en el predio recostado sobre la autopista N° 55 y para la ocasión la consignataria preparó un encierre de 4.500 cabezas, una cifra para nada despreciable a esta altura del año, cuando la hacienda empieza a escasear.
Había tantos animales que tuvieron que adelantar un poco el inicio de la subasta de la hacienda gorda y algunos lotes de invernada fueron vendidos a través de pantallas, porque los corrales estaban a tope y colmados.
Un poco después de las diez de la mañana, los compradores se juntaron para iniciar la oferta por los gordos. Fue un día extremadamente caluroso, por lo que los productores tuvieron que resistir el calor y la polvareda que levantaban las vacas para seguir la camioneta y hacer sus movidas.
En total había 1.220 ejemplares. Los novillos livianos y medianos, como categorías destacadas, fueron comprados entre los $26 y los $29. La caída del consumo interno de carne ha hecho que el precio de la hacienda para faena se mantenga estancado. De todas maneras, los valores de la feria estuvieron por encima del promedio del mercado de Liniers, que la semana pasada cerró en $25.
Don Alfredo fue el encargado de bajar el martillo y a sus 75 años mostró una gran integridad para aguantar una hora de remate sobre la camioneta y bajo un sol que elevó la temperatura a 35º.
El mediodía fue el momento del almuerzo y hubo tiempo para un brindis con un doble motivo. Por un lado, para celebrar las fiestas que se aproximan, y por otro porque la empresa cumplía ocho años de presencia en la localidad del sur puntano. "Esta es una plaza en la que realmente nos ha ido muy bien, a pesar de no ser una ciudad tradicional, ya que muchas ferias habían intentado instalarse y no habían tenido éxito. Ésta fue una idea de Roberto (Mondino) y de Félix Noguera (dueño de Compañía General de Hacienda), quienes decidieron aprovechar este galpón para hacer una casa de remate que ha tenido un gran suceso", contó el titular de la empresa, levantando su copa.
Buena Esperanza ha logrado convertirse en un polo de atracción para la ganadería, que cada mes es escenario de un gran movimiento de cría y comercialización de hacienda.
Para la venta de invernada y cría, juntaron 3.130 animales, que demostraron una calidad muy pareja. Los tenernos volvieron a llevarse muchas miradas y hubo lotes muy numerosos, con una excelente calidad genética que se trasladó a los precios.
Los más livianos marcaron un promedio de entre $46,25 y $51,36, mientras que los de entre 150 y 200 kilos, registraron entre $35,73 y $40.55. Los novillitos estuvieron entre los $30,44 y los $37,19 y los medianos se pagaron desde $28,62 y $33,68. También hubo vaquillonas preñadas que se vendieron a $17.500, mientras que las vacas con cría alcanzaron los $7.000.
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