Con 2.500 cabezas, Mondino abrió el año en el sur puntano

Se acabaron las vacaciones para el martillo en Buena Esperanza. La consignataria Alfredo S. Mondino puso en marcha la temporada de remates en la localidad del sur puntano con la subasta de casi 2.500 cabezas entre gordo, invernada y cría. Fue un gran comienzo de año para el comercio ganadero que registró buenos precios, aunque algo inferiores a los que habían sorprendido en diciembre.

Si bien el trabajo con la hacienda en los campos no da tiempo para el descanso, los remates de la firma sí tuvieron su pequeño receso durante enero. Luego de esa breve pausa, las subastas habituales volvieron a ocupar su lugar en la agenda de los productores. La empresa inauguró el 2016 hace poco en Villa Huidobro (Córdoba), pero la semana pasada realizó la primera feria del año en San Luis, un cita que se repite todos los segundos viernes de cada mes.

 “Arrancó el año. En enero habíamos visto que había un poquito menos de interés, o que estaba relajado el mercado. Pero en general es un mes más tranquilo en el que incluso nosotros no damos remates. Ahora en febrero ya levantó la convocatoria y el evento fue muy ágil, con buenos precios y mucha gente”, declaró el martillero Roberto Mondino.

Ni siquiera un calor por momentos insoportable evitó que cerca de 150 personas arribaran al establecimiento que la compañía tiene a orillas de la Autopista  55. Por la mañana, y bajo un sol radiante, los compradores siguieron a la camioneta preparada para la ocasión por los corrales y lanzaron sus ofertas por los 706 "gordos" que se vendieron principalmente para faena, pero entre los que había algunos con características suficientes para destinarlos también a invernada.

En esa primera mitad de la jornada los valores que se pagaron por los ejemplares fueron buenos, pero no alcanzaron los picos que se habían evidenciado en los últimos remates del año pasado.

Luego, bajo la sombra del tinglado y con los ventiladores a todo andar, llegó el momento del tradicional asado que precedió a la subasta de la invernada y cría. Como un signo de buenos augurios, una lluvia abundante refrescó la tarde y alivió a los participantes que colmaron las tribunas.

Bajo la pista techada pasaron 1.711 animales entre terneros, vaquillonas, novillos y vacas. Después de la hora y media que duraron las negociaciones, los resultados fueron similares a los del gordo: precios más 'razonables'. “De toda la suba que hubo en diciembre, que fue muy abrupta, ahora quedó un valor bastante acomodado. El mercado se está sincerando y comienzan a estabilizarse los números”, analizó.

Los terneros livianos se pagaron con mínimos de $38,92 y máximos de $43,84, mientras que las hembras rondaron entre $38,66 y $42, 21. Por su parte, los novillitos de hasta 260 kilos se pagaron desde $27, 27 hasta $32,40, y las vaquillonas del mismo peso promediaron entre $26,60 y $28,14.

Las vacas preñadas, que fueron las últimas en salir a la pista, marcaron entre $6.550 y los $7.600. Las madres con crías registraron precios entre $5.700 y $5.800.