El Senado brasileño lanzó, este miércoles, el debate que definirá si la presidenta Dilma Rousseff será suspendida y sometida a juicio político.
La Corte Suprema rechazó el recurso presentado por el Gobierno para anular el impeachment de la mandataria. Con esto, quedó atrás la última chance de frenar la sesión legislativa.
Ahora Cámara Alta discute si la presidenta debe ser juzgada por cometer un "crimen de responsabilidad", al utilizar préstamos de bancos estatales para tapar agujeros del presupuesto en 2014 y en 2015.
Los conteos muestran que la oposición tiene votos suficientes para apartar del poder a Rousseff por hasta 180 días, mientras dure el proceso. Para ello se requieren 41 senadores, una mayoría simple.
El Partido de los Trabajadores (PT) teme, incluso, que 54 senadores o más -dos tercios del pleno- apoyen el impeachment. Esta cifra es la que se requiere en la votación final del juicio político para declarar culpable a la primera mujer presidenta de Brasil y destituirla.
AFP-NA
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