Mondino subastó en Buena Esperanza 2.800 cabezas

Buena Esperanza fue la sede que recibió a 2.800 cabezas para ser rematadas por la consignataria Alfredo S. Mondino. Los productores mantienen sus expectativas altas aunque pocos beneficios concretos han recibido.

Considerado como el remate que lleva más animales en promedio, el hijo que acompaña a su padre en cada remate, Roberto Mondino, habló con El Diario para dar detalles de lo que se vivió.

"Recibimos alrededor de 200 personas de provincias vecinas tales como Córdoba, Mendoza, La Pampa y Buenos Aires. La mayoría de la hacienda quedó entre San Luis y Córdoba", especificó Mondino hijo.

Los precios que trajo la hacienda gorda, acorde con los tiempos que se viven, fueron para la vaquillona gorda promedió los 30 pesos mientras que la vaca, rondó entre los 22 y los 25 pesos. Por su parte la mediana presentó precios que rondaron los 20 pesos, la vaca flaca puso su tope en los 12 pesos por kilo. Los novillitos alcanzaron su precio máximo en los 31,50 pesos. Hubo toros de buen porte entre los 16 y 20 pesos por kilo. A primera hora de la mañana se vendieron los gordos y sumaron un total de 750 cabezas.

Luego de un "almuerzo muy lindo", como expresó Mondino, llegaron a la pista los terneros. El liviano de hasta 150 kilos se vendió entre los 36 y 42 pesos, mientras que los que pesaban entre 160 y 210 fueron vendidos al mejor postor, con un precio máximo 37 pesos. El novillo en esta categoría hizo un promedio $29 por kilo.

La vaquillona de 150 kilos estuvo entre los 35 y los 38 pesos por kilo y hasta 210 kilos se vendió entre los 32 y 35 pesos. La vaca preñada CUT (cría último ternero) llegó hasta los 10.000 pesos por animal mientras que la vaca con cría hizo entre 4.500 y 6.000 pesos por lo que pisa. En total en la categoría de invernada y cría se vendieron 2.500 cabezas, aproximadamente.

Mondino comentó sobre la situación que se vive en el país en referencia a la cría de vacunos. "Desde la asunción del nuevo presidente, el pasado 10 de diciembre, se viven tiempos de nuevos aires que pueden percibirse en la retención de madres y en la cantidad de terneras que se han dejado los productores".