Naftas y cigarrillos más caros: la inflación suma presiones

Sin respiro, los consumidores amanecieron a este mayo con nuevos precios para los combustibles y los cigarrillos; obviamente, no se trata de bajas. Los primeros aumentaron un 10% promedio en toda la Argentina, y los "puchos" subieron hasta 40%. Las "correcciones" del Gobierno despertaron las quejas de los usuarios, y las advertencias de empresarios de ambos sectores, de que producirán caída en las ventas y más inflación.
En San Luis, las estaciones de servicio de YPF ahora venden la súper a 18,38 pesos, y la Infinia a 20,59. Desde ahora, llenar el tanque de un auto mediano (50 litros) con la primera les costará a los automovilistas unos 919 pesos, y si "prefieren" la más refinada deberán desembolsar… 1.029,50 pesos.
Voceros del gobierno de Mauricio Macri habían negado el aumento. La gente no les creyó: desde el viernes podían verse largas colas para hacer la última carga "barata" para evadir, de modo temporal, la suba. 
Las petroleras lograron la suba con el argumento de que la devaluación del 55% hecha por el Gobierno desequilibró sus balances, porque compran insumos en dólares y aquí venden en pesos. 
Por su impacto en el transporte de carga y de pasajeros, este ajuste ejercerá una fuerte presión sobre la inflación, que para las centrales obreras ya supera el 40% anual.  
El aumento fue cuestionado por la presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA), Rosario Sica, y el titular de la Federación de Entidades del Combustible, Luis Malchiodi. 
Sica se quejó de que "el amigo (ministro de Energía, Juan José) Aranguren avisa con tres o cuatro días de anticipación, el consumidor se fastidia, y el expendedor se desespera, porque compró todo el stock a precio viejo y ahora lo debe vender a precio nuevo".
Malchiodi dijo estar desconcertado. "No había motivo para este aumento, que provocará inflación sin ninguna duda. Y la gente se restringe más en el uso de la nafta, lo que originará caída de ventas".
También hubo quejas en el sector tabacalero, a raíz de la suba de hasta el 40% en los cigarrillos, luego de que el Gobierno aumentara los impuestos internos a la industria del 60% al 75%. Así, los cigarrillos en formato box de las marcas líderes ya cuestan hasta 45 pesos. Entre los que comercializa Massalin Particulares, el Marlboro Red Box y el Parliament de 20 cigarrillos cuestan 43 pesos, y el Philip Morris 40. Nobleza Piccardo, la otra empresa fuerte del mercado, aún no publicó los nuevos valores.
La Cámara de la Industria del Tabaco (CIT) rechazó la suba impositiva. "El fuerte incremento de la presión fiscal decidido por el gobierno nacional generará un inevitable aumento de los precios que afectará el volumen de ventas y tendrá un impacto negativo sobre la inflación, el nivel de actividad en las provincias productoras y en toda la cadena de valor económica del tabaco", señaló la CIT.
También precisó que el nuevo nivel de impuestos "afectará los proyectos de inversión, la generación de empleo genuino, y con ello perjudicará de manera real y concreta la contribución fiscal y la distribución de fondos a las provincias".
El titular de la Federación Argentina de Productores de Tabaco, Pedro Pascuttini, expresó que es "inconveniente que se vuelva a cargar sobre un mismo sector el costo del financiamiento del Estado, cuando detrás existen productores que deben soportar una carga cada vez más pesada".