Ni el Cristo pudo con la inflación, las ventas cayeron más del 50%

Como todos los años, cientos de puestos coparon las calles principales de Villa de la Quebrada,  pero esta vez la actividad comercial fue “floja”, según describieron la mayoría de los vendedores. La inflación dejó fuera de combate a más de un bolsillo, y el tradicional mercado que acompaña la festividad del Cristo lo sintió como nunca. Los comerciantes ambulantes indicaron que los gastos del viaje, alquileres e impuestos los dejó en déficit, y muchos aseguraron que apenas recuperaron lo invertido ya que las ventas cayeron más de la mitad, comparada con años anteriores.

Los elevados costos de traslado, de permisos para comerciar y estadía, repercutió en la mercadería. Los comerciantes dicen que un producto que antes lo podían vender en cien o doscientos pesos, ahora debieron ofertarlo a trescientos y quinientos.

 “La gente mira, pregunta y sigue de largo. Todo le parece caro”, dijo Nilda Gómez, junto a su puesto de ropa. Contó que viaja con su familia durante el año, para “feriar” por distintos festivales del país. Este año es la primera vez que eligieron ofertar en Villa de la Quebrada, pero se llevaron un “chasco” cuando debieron pagar por el puesto, la luz y el derecho a pasar la mercadería.

“Nos cobraron 3.500 el metro de puesto, unos 500 por distribución,  1.500 para pasar la mercadería y 2.100 la bajada de la luz. Por ahí uno piensa todo eso dividido en cuatro días se recupera, pero la verdad que no hay suficientes ventas y los cánones están excedidos”, aseveró.

Osvaldo Baeza dijo que viajó con la expectativa de vender cerca de veinte mil pesos, pero que hasta ayer superó los tres mil. Aseguró que viene de Salta, todos los años desde que era un niño. “Es un negocio familiar, que tratamos de conservar con mucho esfuerzo", afirmó, y agregó que en los últimos años se encontraron con muchos impedimentos para poder vender, y que en esta oportunidad se notó más porque la gente compró menos, y tuvieron que afrontar muchos gastos.